Jalisco.- En condiciones infrahumanas fueron rescatados un total de 271 internos de un centro de rehabilitación llamado Despertar Espiritual de Alcohólicos y Drogadictos de Occidente, ubicado en la calle de Aldama número 70, de la colonia Loma Bonita en el municipio de Tonalá, al oriente de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Dentro de este sitio dividido en tres viviendas había hombres, mujeres y niños recluidos para que se curaran de la adicción y las drogas, además de problemas de conducta, entre ellos 8 menores de edad; algunos de ellos denunciaron que sufrieron de abusos sexuales
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Una de las internas de nombre Johanna, contó el infierno que vivió durante 22 días.
“El ver cómo nos trataban, el sentir más bien eso, el no darnos agua, el tenernos a todas aquí en un horno porque aquí en este cuarto, de aquí precisamente sudabas como si fuera un sauna, un temazcal, les valía madre, ‘cállense si no se van a aplicar’. Era una semana estar sentada, sin dejarnos dormir, no te dejaban dormir te pellizcaban, te jalaban el pelo”.
Pero el martirio no solo era para las mujeres, también se aplicaba para los hombres, un testimonio es el de Juventino de 55 años, a quien sus familiares lo llevaron para que se alejara de fumar marihuana y consumir droga sintética.
“Fue la peor experiencia que he vivido, sintiéndome la persona más humillada, la más mala persona que me he sentido, ya que yo venía con el pensamiento y el sentimiento de poderme aliviar pero esto es totalmente una mentira, todos creen que vivíamos en un palacio, aquí donde estoy están viendo todas esas camas, dormíamos 300 personas en un cuadro de ocho o diez de frente que puede ser por 15 de fondo y todas nuestras familias al otro lado creían que venían a visitarnos creyendo que éramos felices y la realidad nunca fue cierta, donde nos bañábamos, tres regaderas para 300 personas, tres excusados para 300 personas y había exclusividad, esto es la peor porquería que hemos vivido en nuestras vidas”.
El fiscal General del Estado, Eduardo Almaguer Ramírez, señaló que el responsable del albergue Israel Pedroza Orozco, se encuentra detenido junto con sus 10 colaboradores a quienes los internos los conocían como los “padrinos”.
“Por eso estamos señalando hasta el momento dos detenidos como responsables, 11 presentados para revisar su responsabilidad que pudieran tener y como acabo de mencionar, 11 de los que estaban ahí tenían órdenes de aprehensión vigentes, y estaban, ellos sí, escondiéndose en éste lugar”.
Dicho lugar tenía al menos 10 años operando, en total impunidad, inclusive con diplomas y reconocimientos de la propia autoridad estatal, pero detrás de la barda, escondía, suciedad, dolor, castigos, ultrajes, pésima comida y la rehabilitación estuvo muy lejos de conseguirse para los que estuvieron dentro de este inframundo del que ayer fueron liberados.
“Cuando no había baños, nos dejaban que nos orináramos en los pantalones, incluso nos golpeaban», señaló Brenda, considerando que estos días jamás los olvidará.
Once de las personas que eran pacientes en el lugar, serán llevados al Penal de Puente Grande al contar con órdenes de aprensión por delitos en contra de la salud, robo, daño en las cosas, entre otros.
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