FIESTAS

¿QUÉ VIENE?
Por: Sean Osmin HAMUD RUIZ

Compleja la regresión en toda forma que estamos atestiguando.

La política internacional y el equilibrio geopolítico regresan a lo básico del intervencionismo y el apetito más elemental de los imperios.

Trump y su nueva versión de aquel “América para los americanos”, que en lo práctico y en aquel tiempo se convirtió en un “hispanoamérica para los EEUU”, en su versión remasterizada, hoy, sin tapujo alguno, manifiesta su intención de acaparar los recursos naturales disponibles (Petróleo, Venezuela) y también el control político de Latinoamérica.

Con todas sus letras, en el texto que se dio a conocer hace unos días de la Estrategia de Seguridad Nacional, específicamente en su capítulo dos, el Corolario Trump, Washington se declara como el eje dominante en el continente.

Sin empacho manifiesta que aquellos países que se alineen con sus objetivos e intereses, tendrán estímulos y serán considerados amigos. Los demás no.

Además, sin ambages, dice que parte de estas metas para USA será participar en las inversiones públicas dentro de estos países, las áreas estratégicas de energía y producción industrial, así como la participación en la explotación de distintos recursos naturales. Es decir, un toma todo en la pirinola del continente americano.

Identifica y define a un nuevo enemigo acérrimo, China, reviviendo una especie de guerra fría de connotación económica-comercial, que tiene en su mira el evitar a toda costa que la influencia de la potencia oriental siente sus reales acá.

El tema venezolano es un prístino ejemplo de lo que ronda en la cabeza del señor Trump. Poco importa en realidad la política, la democracia o las condiciones en que vive la población de esa república bolivariana. Maduro debe caer, ni duda cabe, pero qué delicado será que sea a causa del interés por el petróleo, más allá de un gesto humanitario.

México, quiera o no, con el actual régimen preparado o no, será bisagra. Esto también es inevitable. Pero no deja de ser peculiar y causar suspicacias escuchar a la presidenta tratando, con peroratas mañaneras, de insuflar patriotismo, independencia, soberanía y al mismo tiempo observarla pedirle al senado que autorice la entrada de efectivos del ejército estadounidense al país porque vienen a entrenar y capacitarse. El chiste casi se cuenta solo.

Pero debemos mantener el optimismo, finalmente la esperanza es el combustible del alma. Sigamos atentos y procuremos mantenernos contentos. Celebremos las FIESTAS.

 

MICROCUENTO

Me despierta el llamado entrante en el celular. “Quedaste de ayudarme”, escucho con cierto tono demandante. Tiene razón, quedé en ayudar.

Llega por mi y de inmediato a cargar muebles y otras cosas, una mudanza pues. Y en el ir y venir, me doy cuenta que no somos los únicos, al menos con seis vehículos distintos nos cruzamos en el mismo transe. Me resultó un dato curioso y pienso “no cabe duda, somos cíclicos, muchos cierran el año y sabe Dios cuántas otras cosas más también buscan finalizar”.