ESTILOS DE CRIANZA Y CONDUCTAS DE RIESGO EN NUESTROS HIJOS

ESTILOS DE CRIANZA Y CONDUCTAS DE RIESGO 
Mtro. Eleazar López Cueva

El estilo de crianza hace referencia a la relación afectiva, de guía y control que se da entre
madres y padres con sus hijas o hijos como una función de control, distinguiendo tres tipos posibles: autoritario, democrático y permisivo.

Autoritario y permisivo son extremos igualmente dañinos, el primero porque no permite el diálogo y el segundo porque los límites son difusos o inexistentes.

El democrático es el que pone límites y explica el motivo de ponerlos, y se abre al diálogo y la negociación dentro de ciertos márgenes.

La Organización Mundial de la Salud OMS (2013), señala por otra parte, que en la los padres deben garantizar un cuidado que promueva el mejor desarrollo posible, considerando los factores de salud física y psicosocial en sus niños formación de los niños,

¿Cuáles son los efectos de los estilos de crianza?

Los estilos de crianza parentales tienen un gran impacto en el desarrollo evolutivo del niño. De esta manera, las formas de cuidado y crianza que recibimos por parte de nuestra familia en la infancia influyen de forma directa en nuestro desarrollo emocional y social futuro.

De acuerdo con la APA (Asociación Americana de Psicología), a diferencia de la clasificación anterior, existen cuatro tipos o estilos de crianza:

Padres Autoritarios

Los padres son inflexibles, exigentes y severos cuando se trata de controlar el comportamiento. Tienen muchas reglas. Exigen obediencia y autoridad. Están a favor del castigo como forma de controlar el comportamiento de sus hijos. Entonces los niños tienden a ser irritables, aprensivos, temerosos, temperamentales, infelices, irascibles, malhumorados,vulnerables al estrés y sin ganas de realizarse.

Padres con Autoridad

Los padres son cariñosos y ofrecen su apoyo al niño, pero al mismo tiempo establecen límites firmes para sus hijos. Intentan controlar el comportamiento de sus hijos a través de reglas, diálogo y razonamientos con ellos. Escuchan la opinión de sus hijos mismos sin

estar de acuerdo. Entonces los niños tienden a ser amistosos, enérgicos, autónomos, curiosos, controlados, cooperativos y más aptos al éxito.

Padres Permisivos

Los padres son cariñosos, pero relajados y no establecen límites firmes, no controlan de cerca las actividades de sus hijos ni les exigen un comportamiento adecuado a las situaciones. Entonces los niños tienden a ser impulsivos, rebeldes, sin rumbo, dominantes, agresivos, con baja autoestima, auto-control y con pocas motivaciones para realizarse con éxito.

Padres Pasivos

Los padres son indiferentes, poco accesibles y tienden al rechazo; y a veces pueden ser ausentes. Entonces los niños tienden a tener poca autoestima, poca confianza en sí mismos, poca ambición y buscan, a veces, modelos inapropiados a seguir para sustituir a los padres negligentes.

Ahora bien, qué relación tiene esto con las posibles conductas de riesgo en que puedan incurrir nuestros adolescentes?

Parece claro que en la medida en que se establezcan límites claros entre lo que está y no está permitido hacer o dejar de hacer, en esa misma medida se obtendrán resultados favorables o desfavorables ante circunstancias en las que el niño o adolescente se ve inmerso tarde o temprano. El reto aquí para todos los padres es formar de manera adecuada para que, en el momento en que se encuentren ante tales circunstancias, (que muchas de las veces se encontrarán solos, es decir, sin papá o mamá cerca para supervisar), puedan decidir de manera adecuada cómo actuar.

Quedamos a sus órdenes para posteriores consultas o necesidades específicas de tratamiento.