ESCOLLERA / Mañana miércoles, la nueva normalidad manzanillense

Por Edgar Cazares

Ya mañana miércoles 1 de julio nuestro municipio ingresará a una especie de “nueva normalidad” lo que implicará que diferentes sectores productivos cuenten con el aval de las autoridades para reactivarse. Hay quienes no están del todo de acuerdo con la decisión pero algunos otros, especialmente la industria turística, consideran inaplazable reabrir sus puertas, regresar a trabajar, tras poco más de 3 meses de confinamiento.

Evidentemente quienes más le han sufrido con esta situación son los hoteleros pero no olvidemos a los prestadores de servicios en playa quienes al ver clausurado el escenario de sus actividades, de donde obtienen en forma lícita y muy sufrida por cierto el sustento diario, han experimentado una crisis nunca antes vista, al menos en tal dimensión.

Creo que en cuestión sanitaria Manzanillo vive una situación bastante delicada por encontrarse en un punto alto de contagios de COVID-19 –y de muertes también- pero se debe buscar la forma de entender a quienes ya no pueden resistir un día más de cierre, de confinamiento.

No se trata únicamente de pensar en dinero, se trata –quiero entenderlo así- de pensar en el sostén e incluso sobrevivencia de muchas familias.

Cierto, el escenario nos coloca en un dilema serio, de ubicarnos entre la espada y la pared. Pero no podemos estar divididos ante este cruel e inesperado panorama.

Debemos entender a quienes piden se les permita trabajar en el sector turístico porque de ello dependen no solo las empresas y sus dueños sino además miles de ciudadanos honrados y sus familias. Pero también será importante que, a partir de hoy mismo, entendamos que reactivarnos no implicará bajar la guardia sino todo lo contrario: ser aún más cuidadosos de nuestra salud y por ende de nuestros seres queridos.

Todos a estas alturas, a menos que vivan en una cueva, saben qué es lo que se puede y debe hacer para disminuir el riesgo de contraer la terrible enfermedad que ha puesto al mundo en jaque. Sí, ciertamente ello no nos garantiza que seremos invulnerables pero, repito, habrá menos riesgos.

*Lo que habrá que reconocer es la preocupación y ocupación de las autoridades colimenses ante esta contingencia, especialmente del gobernador Ignacio Peralta quien desde un inicio puso especial atención a este tema y enfocó gran parte de sus esfuerzos en atenderla.

Desde el primer día de la extensa cuarentena que hemos experimentado el mandatario estatal no solo se puso al frente de la situación sino que además ordenó la aplicación de todos los –estrictos- protocolos pertinentes incluido filtros sanitarios en cada acceso a Colima.

El número de casos en el estado es preocupante pero seguro estoy que de no haberse actuado como lo dispuso el ejecutivo colimense la situación sería peor. No se puede cantar victoria aún pero el gobernador, insisto, ha sido sumamente responsable en este tenor.

APUNTES DESDE LA COSTA

*Con las estadísticas proporcionadas por la Secretaría de Salud la noche de ayer lunes 29 de junio se confirmó que por primera vez en varias semanas Manzanillo no fue el municipio con más casos de coronavirus en el estado.

Ahora la nada honrosa consideración quedó en Tecomán que ayer acumuló 6 casos positivos más mientras que en el puerto se presentaron 4 confirmados. De hecho Villa de Álvarez nos igualó ayer en cuanto a número de pacientes nuevos, algo inédito ahora que se ha alcanzado pico tras pico de la pandemia.

Lo anterior evidentemente no me alegra y sí que me preocupa porque es un aviso de que el riesgo se corre en todos lados especialmente en las grandes urbes y más aún en aquellos donde hay un alto grado de movilidad. Sigo orando para que no se acumulen, cuando menos en forma exponencial, más casos en el puerto pero también deseo de corazón que el resto de los municipios de Colima aprendan de la severa lección que esto del COVID-19 nos ha dejado en el municipio costero.

Sus comentarios por favor a edgar.cazares.afmedios@gmail.com