ESCOLLERA / 2020, nos llueve sobre mojado

Por Edgar Cazares

*Nos llueve sobre mojado. La frase aplica a la perfección, lamentablemente, para nuestro país que enfrenta una de sus peores contingencias sanitarias y de repente resiente, durante la mañana de este martes, los efectos de un megaterremoto en Oaxaca cuyos daños y afectaciones aún no se calculan del todo pero que los datos preliminares nos hacen temer lo peor.

Si a alguien le queda duda el 2020 es uno de los años más complicados no solo del presente milenio sino además de toda la historia moderna del país.

La pandemia de COVID-19 ya ha reclamado más de 21 mil muertes, ha cimbrado por completo las estructuras económicas y productivas del país y lo que es peor amenaza con seguir cobrando su cuota en este y otros sectores.

Porque a pesar de que las autoridades federales digan día tras días que la pandemia está domada, que ya se ha alcanzado el pico, la realidad parece ser otra.

Es como cuando en el gobierno de Calderón insistían en que la guerra contra el crimen la iba ganando la autoridad y en los hechos, pero sobre todo en las estadísticas, daba otra impresión.

Acá igual, no hay jornada en que el Gobierno de López Obrador diga que lo peor está pasando pero en la calle y en los hogares se percibe que lo peor está por venir.

Perdón por ser pesimista. Así que ahora a afrontar otro desastre como el de Oaxaca que sumado a la pandemia aumentará sin duda el temor, la incertidumbre y el drama que viven millones de mexicanos.

Ojalá en este caso el Gobierno de la República sepa enfocar bien sus baterías de apoyo hacia donde más se le requiere y en forma expedita. También hago votos porque el número de muertos sea el menor posible. Claro está también esperar que las afectaciones, a pesar de que se dice que el dinero es lo de menos porque en algún momento se recupera, no sean graves. Vaya 2020 pues.

*Visto pues en Oaxaca que otras desgracias pueden presentarse además del coronavirus es momento de que en Colima y en especial en Manzanillo comiencen, autoridades y población, a revisar los protocolos en caso de registrarse alguna eventualidad a causa de la naturaleza.

Lo he dicho en otras ocasiones y no está de más repetirlo esta vez: Colima es un paraíso aún pero también presenta factores de riesgo tales como sismos, zonas vulnerables a inundaciones, ríos caudalosos y peligrosos en épocas de lluvia, muy susceptibles a fenómenos meteorológicos, entre otros.

Sería interesante, y hasta necesario, que las autoridades locales revisen ese tema y prepararnos para esas posibilidades –que no se si sean altas o bajas, pero son posibilidades a fin de cuentas- de qué se va a hacer en caso de alguna desgracia natural en medio de esta contingencia sanitaria. Y entre más rápido mejor porque tiempo no hay mucho.

Es imposible predecir los sismos pero sí que sabemos que la temporada de lluvias la tenemos encima y el periodo de mayor riesgo de ciclones se presenta entre septiembre y octubre.

APUNTES DESDE LA COSTA

*En Manzanillo estamos a punto de alcanzar los 300 casos de coronavirus –contabilizando hasta la noche de ayer lunes 22 de junio- 39 decesos por esta causa. He notado que más gente ha cobrado conciencia sobre el riesgo y aunque pudiera decirse que la situación pudiera ser otra en caso de haberse adoptado esas medidas hace varias semanas cuando menos hay que destacar que muchos porteños se están comportando a la altura de las circunstancias.

Hace falta más, mucho más, pero es un avance. Esperemos que ajuste para que el municipio costero no pase a ser el centro de la epidemia en el estado de Colima a un auténtico caos.

Sus comentarios por favor a edgar.cazares.afmedios@gmail.com