Ciudad de México.- Gracias al trabajo que se realiza con los legisladores estadounidenses, el Tratado comercial de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) podría entrar en vigor en los próximos meses, aseveró Jesús Seade Kuri, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Esta mañana, desde Palacio Nacional, el encargado de las negociaciones rindió un informe sobre los avances alcanzados, donde detalló que Estados Unidos apenas está por iniciar el proceso formal del tratado, el cual podría reducirse a un par de semanas, por lo que podría ser aprobado y llevado a la práctica en tres meses.
“Una vez ratificado el tratado por los tres países y una vez intercambiadas las notificaciones mutuas de que se ha ratificado a partir de la última notificación tal, tres meses después, tres meses completos después entra en vigor.”
Seade Kuri explicó que lo que buscan es dar certeza al mercado internacional, por lo que el simple anuncio de su ratificación serviría para “enviar la señal” a los inversionistas.
El encargado comercial dijo tener la confianza de que el Congreso de Estados Unidos aborde el tema antes del receso de invierno, por lo que el T-MEC podría tener fecha tentativa de aplicación marzo del 2020.
En su informe hizo un recuento de las actividades realizadas hasta el momento y destacó el trabajo que realiza cada uno de los grupos de trabajo, embajadas, consulados, académicos, medios y toda la comunidad de mexicanos en el exterior.
“Vemos con orgullo y optimismo hacia los meses próximos que entra en vigor este tratado, que como dijo el presidente muy correctamente, es excelente para Estados Unidos, para Canadá y para México”.
Por su parte, aclaró que este informe surgió por una solicitud particular del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues normalmente no se rinden informes en las etapas decisivas de los tratados.
Mientras que el mandatario federal recordó que en México el Congreso ya analizó y aprobó el tratado, por lo que únicamente se está a la espera de su ratificación en Canadá y Estados Unidos.
“Aun cuando se trata de un asunto que corresponde definir con libertad al Congreso estadounidense y somos respetuosos de la soberanía del gobierno y del pueblo estadounidense, hay una participación respetuosa de nuestra parte por el interés que significa el que se pueda lograr la aprobación de este acuerdo”.
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