Mucho gusto
Por: Alberto LLANES
Bueno, y cambiando de tema, no soy un gran fan del rey de los deportes; el béisbol, sin embargo, cuando es el clásico de otoño procuro seguirlo porque veo que los partidos se ponen muy atractivos.
Si le voy a un equipo ese son Los Dodgers de Los Ángeles, sí, mucha gente me dirá que soy un tipo aburrido porque le voy a los equipos clásicos, a los de siempre, a los que les va todo el mundo, los que siempre ganan o aparecen ahí, o que apuesto «en realidad ya no apuesto nada, ni la cabellera» a lo seguro y no me arriesgo, lo que me hace un tipo aburrido y destinado al fracaso y qué sé yo… En el futbol soccer le iba al América «pero aquí sí me arrepentí y cambié y me arriesgué a irle a un equipo netamente noventero: los Toros Neza y que me disculpe Juan Villoro que dice que uno no debe «o puede» cambiar de equipo, pero es que… ¿irle al América?, ¿yo? Que más bien tengo un espíritu rebelde, no iba conmigo; ahora estoy entre el Toluca y los Pumas, pero francamente ya el futbol dejó de importarme». En el plano internacional le voy al equipo del rey, el Real Madrid, ello porque ahí jugó Hugo Sánchez y era una locura ver al mexicano en acción, un verdadero espectáculo. Irle en estos tiempos que corren a los Cowboys en el futbol americano es otra locura, pero me tocó apreciar varios triunfos del equipo de la estrella solitaria en la década de los años noventa. El béisbol lo veía de pequeño cuando mi padre ponía los juegos de la serie mundial en el televisor de la casa y, entonces, descubrí a Los Dodgers, claro, otro mexicano era el líder de ese equipo: Fernando «El Toro» Valenzuela. Los empecé a seguir…
Ese ha sido mi recorrido deportivo, sí, tengo otros equipos pero para qué entrar en tantos detalles; básicamente son los mismos, los de siempre, los que no ganan o, a veces logran algo. Eso sí, cuando juega el América contra las Chivas le voy, en definitiva, al Ame, no soporto al equipo de Guadalajara y no es nada contra los tapatíos, simplemente no. Con el Ame tengo una relación de amor-odio, porque toda mi familia, por parte materna, es del Ame. Mi hermano mismo es americanista de hueso azul-crema, en fin.
Vi estos juegos de serie mundial. Partidazos todos. Como ya han leído saben que mi #cora está con los angelinos por las razones que ya expliqué. Entonces, ahí estoy, detrás del televisor oyendo la narración de Pepe Segarra que se cambió a Fox, porque Televisa perdió o ya no quiso «vaya uno a saber», renovar los derechos por y para transmitir béisbol.
Los Dodgers traen un ataque ofensivo impresionante con esa legión asiática de época comandados por Yamamoto en el centro del diamante, al que le hace segunda Ohtani, para continuar con Sasaki y rematar al bate con Freeman, Betts, Smith, Hernández, Muncy, Páges entre otros, pero… y aquí viene lo bueno, Los Azulejos de Toronto no se quedaron para nada atrás; en realidad, por primera vez en mucho tiempo, en esta ocasión me hubiera gustado mucho que el equipo rival de Los Dodgers se hubiese llevado el triunfo, vaya juego que dieron Los Azulejos, tremendos partidos, se le pusieron de tú a tú a los angelinos.
En alguna ocasión y cuando se hacían cosas chidas en cuanto a temas culturales en Colima, tuve la oportunidad de conocer al maestro Gerardo de la Torre, después de presentar su libro nos fuimos a cenar y a tomar un par de cervezas, sí, en el centro de la ciudad de Colima en el antiguo Hotel Ceballos, ahora tiene otro nombre, así las cosas. Esa noche era noche de béisbol, no recuerdo quién jugaba, pero también era Serie Mundial, el televisor al fondo, ruido ambiental, el escritor pidió que le subieran para poder oír a gusto la transmisión. En esas entradas que vimos y que pudimos compartir esa noche Gerardo de la Torre y yo, me llenó de datos beisboleros, de nombre de los jugadores, de la pasión de y por narrar un juego del gran “Mago” Septién y de muchas cosas más, hasta el “Sony” Alarcón salió a la charla y cómo no iba a salir si eran grandes cronistas deportivos.
El béisbol tiene su encanto, sus reglas y su magia. Es, como el futbol americano «que es mi gran pasión», un deporte que dura tres horas divididas en nueve entradas. En esta ocasión la serie empezó en Toronto y ahí dieron cátedra de su poder ofensivo, metieron once carreras y los angelinos solo lograron darle la vuelta completa al diamante en cuatro ocasiones; el segundo juego fue también en Toronto y ahí Los Dodgers lograron colar cinco vueltas al diamante y Los Azulejos sólo una; viajaron hasta la ciudad de Los Ángeles, a la casa de Los Dodgers, donde «El Toro» Valenzuela vivió grandes momentos, el viaje no es para nada corto, es de lado a lado de los Estados Unidos, ahí, en casa, Los Dodgers se levantaron con la victoria por una carrera pero el costo fue grande, se fueron a 18 entradas, seis horas de partido, esto parece que les pegó mucho a los de casa porque al otro día en ese mismo estadio, Los Azulejos ganaron el juego con marcador de seis carreras por dos de los de casa, empatando la serie dos a dos; el miércoles 29 se jugaba el quinto partido de la serie también en la casa de los de Los Ángeles y, entonces, Los Azulejos se levantaron con la victoria de seis carreras por una, lo que indicaba que la serie tenía que continuar pero, ahora, en la casa de Toronto, así que tenían que volver a viajar, ahí pensé que Los Dodgers habían dejado ir la Serie Mundial pero, venía lo mejor; el 31 de octubre se reanudó la serie en la casa de Los Azulejos y Los Dodgers se levantaron con el triunfo tres carreras a una, la serie volvía a empatarse, ahora tres a tres, venía el juego siete y definitivo, también en la casa de Los Bluejays, fue un juegazo donde los angelinos iban perdiendo tres a cero, y fueron poco a poco anotando: tres a uno, luego tres a dos, Los Azulejos también anotaron una carrera y se pusieron cuatro a dos, llegó entonces en el orden al bate Muncy y metió un batazo para colocar las cosas cuatro a tres, y luego vino a la caja de bateo Miguel Rojas de Los Dodgers e hizo lo propio, un batazo que se salió del diamante para colocar las cosas cuatro a cuatro, pero todavía había más porque llegó Will Smith y sacó la pelota del diamante con un batazo sólido para colocar a Los Dodgers cinco carreras a cuatro, pero esto ya en la entrada número once y luego de permanecer empatados e irse a extrainnings y así terminar con un juego histórico y un campeonato igual de histórico para el equipo de Los Ángeles, todo terminó con una jugada defensiva al intentar Los Azulejos, empatar el juego para continuar con el partido, pero ya no se pudo…
Los Dodgers son campeones del béisbol por segundo año consecutivo… definitivamente los partidos de la Serie Mundial estuvieron lo que le siguen de emocionantes, ojalá que Los Azulejos pronto se levanten con el triunfo porque fueron, en definitiva, un excelente rival y quedó demostrado en el terreno de juego…
Las dos caras de la moneda.





















