EEUU.- En medio de las intensas movilizaciones contra las redadas migratorias promovidas por la administración de Donald Trump, la comunicadora australiana Lauren Tomasi, corresponsal de la cadena 9News, fue impactada por una bala de goma disparada por agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles, mientras realizaba una transmisión en directo.
El episodio tuvo lugar el 8 de junio de 2025, cuando Tomasi se hallaba documentando las manifestaciones en el centro de Los Ángeles. En un video compartido por su cadena televisiva, se aprecia el instante en el que un oficial abrió fuego de forma directa contra la periodista, quien de inmediato se llevó la mano a la pierna, mostrando signos de dolor. Pese al impacto, la reportera no presentó lesiones de gravedad y, tras recibir atención médica especializada, regresó al sitio de las protestas para continuar informando.
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Horas más tarde del altercado, Tomasi confirmó que tanto ella como su camarógrafo Jimmy se encontraban bien. “Esta es una de las crudas realidades de reportar este tipo de acontecimientos”, manifestó en una nueva intervención televisiva.
La cadena 9News emitió un comunicado donde lamentó lo ocurrido y destacó los peligros que enfrentan los comunicadores en escenarios conflictivos. “Este hecho recuerda los riesgos inherentes que los periodistas enfrentan al informar desde el corazón de las manifestaciones, subrayando la importancia de su papel al brindar información crucial”.
En paralelo, el partido opositor australiano Los Verdes exigió al primer ministro Anthony Albanese que solicitará una “explicación urgente” al gobierno norteamericano respecto a lo sucedido, calificando el ataque como “absolutamente inadmisible”.
Las protestas en Los Ángeles iniciaron el 6 de junio con la presencia de algunos centenares de personas, pero para el domingo miles de manifestantes bloquearon avenidas principales, incendiaron vehículos y paralizaron el tránsito en la ciudad. Como respuesta, el presidente Trump ordenó el envío de 2,000 efectivos de la Guardia Nacional, una medida sin precedentes desde 1967, que provocó duras críticas del gobernador Gavin Newsom.
El empleo de municiones menos letales, como balas de goma y granadas de esponja, fue autorizado por las autoridades locales, aunque su mal uso puede ocasionar lesiones de consideración. Otro comunicador afectado por la violencia fue el fotoperiodista británico Nick Stern, quien recibió el impacto de una granada de esponja y debió ser operado tras sufrir una herida en el muslo.
