Ciudad de México.- El diputado José Luis Montalvo Luna, integrante de la Comisión de Educación, advirtió que en la discusión por la regularización del uso de cannabis se debe establecer una prohibición para que no sea fumada en lugares públicos, a fin de garantizar el derecho ciudadano a espacios libres de humo.

Durante el foro “Espacios Libres de Humo de Cannabis”, el legislador enfatizó que la Cámara de Diputados busca fomentar el parlamento abierto en los temas de interés, como en la regulación del uso, consumo y manejo medicinal de la marihuana.

Recordó que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, en su paso por el Senado de la Republica, dejó una propuesta de ley para el uso específico de la marihuana y la posibilidad de que sea empleada en espacios públicos con algunas regulaciones.

Destacó que es especialmente el sector de jóvenes en situación de calle quienes han encontrado una salida de su realidad en el uso de sustancias prohibidas, especialmente inhalando activos o “mona”, con lo que han sustituido el consumo de alcohol.

Posturas de la sociedad civil

Alfredo Rojas Díaz Durán, representante del Frente Nacional contra la Violencia de Género, sostuvo que la marihuana es de las sustancias más consumidas, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat) 2016-2017, donde se encontró que su uso se duplicó respecto al de 2011.

Precisó que en las propuestas en materia de la regulación de la marihuana no existe una sola palabra que indique en dónde se va a consumir de manera recreativa y legal.

Aclaró que su organización no se opone al uso recreativo, pero según encuestas indican que el cinco por ciento de la población consume marihuana; no obstante, el 95 por ciento que no fuman se pueden convertir en pasivos, por lo que solicitó a los diputados legislar sobre espacios libres de humo de marihuana.

Propuso que existan centros que distribuyan no sólo marihuana, sino todo tipo de psicotrópicos, porque con ello se podría acabar la violencia en las calles y la disputa de la distribución de drogas en todas las regiones del país.

Luis Carreño, especialista en psiquiatría, mencionó que el consumo de drogas es una decisión personal; es decir, discernir qué es lo bueno y lo malo y eso no puede ser incluido en una legislación.

“La solución no son leyes que regulen las drogas, sino que prevengan su consumo, por lo que es primordial que se integren los espacios, donde se podrá consumir la marihuana de manera legal, sin afectar a los demás”.

Rodolfo Ondarza Rovira, neurólogo y exdiputado local de la Ciudad de México, destacó que el consumo de drogas modifica la conducta, al afectar el sistema nervioso central y órganos periféricos; además, si el consumidor tiene menos de 20 años puede repercutir en el desarrollo del cerebro.

Expuso que la marihuana tiene más de 400 sustancias, y de estas, 60 se consideran como sus cannabinoides, por lo que es fundamental que la legislación especifique a qué marihuana se refieren.

Aischa Vallejo Utrilla, fundadora de la organización civil México Blanco, planteó crear centros regulados de venta de esta planta en donde las personas puedan acudir a fumar un producto orgánico y sin químicos.

Aseguró que con la legalización de Cannabis “se terminará con el negocio de las narcotienditas, narcomenudeo” y parte de la violencia en el país. Destacó la importancia de la sociedad civil en las campañas en contra de las adicciones, así como garantizar espacios libres del humo de cannabis.

Subrayó la relevancia, según pruebas científicas, de esta y otras sustancias naturales, pero consideradas ilegales para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, como el alzheimer, e incluso esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

Angélica Lara Padilla, representante de la Red de Clínicas en Prevención de Adicciones, destacó la asistencia psicológica en menores, especialmente en aquellos que puedan estar expuestos al uso de estas sustancias, ya sea por amistades o a consecuencia del abandono familiar. BP