Desarrollan proyecto para que personas ciegas puedan utilizar el transporte público

Con el apoyo del Instituto Colimense para la Discapacidad (INCODIS), el académico de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME) de la Universidad de Colima, José Luis Álvarez Flores, está trabajando en la revitalización de un proyecto innovador que busca facilitar la identificación del transporte público a personas con discapacidad visual. La idea, que nació hace 20 años, ahora resurge impulsada por los avances tecnológicos y el uso de la inteligencia artificial.

Álvarez Flores, ingeniero en Comunicaciones y Electrónica con especialidad en Telefonía Digital, explicó que el planteamiento original ha evolucionado con el potencial de las nuevas herramientas inalámbricas: “Ahora aprovecharemos las capacidades de los smartphones que todos usamos, eliminando la necesidad de dispositivos adicionales y reduciendo drásticamente los costos de implementación”, afirmó.

El académico detalló que el sistema funcionará con balizas Bluetooth 5.0 instaladas en cada autobús. Estos dispositivos, que operan en la banda de 2.4 GHz, emitirán señales detectadas por una aplicación gratuita -compatible con iOS y Android- que, mediante voz, anunciará al usuario el número de ruta, destino y tiempo estimado de llegada, cuando la unidad se encuentre a menos de 200 metros.

Una baliza es un dispositivo electrónico que emite una señal inalámbrica, mediante tecnologías como Bluetooth o Wi-Fi, para transmitir información a dispositivos cercanos, como teléfonos inteligentes o tabletas. Es como un faro digital: emite señales para orientar o informar a quien tiene un receptor compatible.

A diferencia de otras soluciones comerciales, el proyecto desarrollará tecnología propia para reducir costos: “En lugar de depender de balizas comerciales que cuestan entre 100 y 150 dólares por unidad, utilizaremos microcontroladores como el nRF52840 o el ESP32, con lo que el costo bajará a menos de 40 dólares”, destacó.

Además, cada fase del proyecto -desde la creación de prototipos hasta las pruebas de campo- integrará a estudiantes de licenciatura y maestría, fomentando su aprendizaje práctico y su participación en iniciativas con impacto social.

Para Álvarez Flores, la colaboración con el INCODIS es una oportunidad para llevar dos décadas de investigación al mundo real: “Esto asegura que los estudiantes no sólo aprendan teoría, sino que vean cómo sus proyectos pueden cambiar vidas. Ésta es la verdadera educación en ingeniería”, subrayó.

El profesor recordó que, a lo largo de los años, varios de sus estudiantes han pasado de tener ideas iniciales a graduarse como innovadores capaces de resolver problemas complejos, e incluso algunos han fundado empresas de tecnología social o colaboran con instituciones gubernamentales implementando soluciones similares.

Finalmente, el investigador señaló que, según datos del INEGI, la discapacidad visual es una de las más frecuentes en Colima, afectando a miles de personas que enfrentan retos diarios de movilidad: “Estos números no son sólo estadísticas, son rostros y experiencias que he conocido a lo largo de dos décadas de trabajo en beneficio de la comunidad”, concluyó.