El pasado 10 de diciembre familiares de Carlos Ayala Galván y César Octavio Tafolla Ochoa, denunciaron ante el titular de la mesa 5° del ministerio público de Manzanillo, su desaparición.
Habían salido el 3 de diciembre de Sahuayo, Michoacán, con destino al estado para vender huaraches que en compañía de más miembros de su familia fabrican, en dicha población.
Manifestaron los denunciantes que Carlos Ayala y César Octavio, salieron aproximadamente a las 06:30 horas, con destino a esta entidad federativa a bordo de un vehículo Nissan, tipo Tsuru, 4 puertas, modelo 1990, placas de circulación GGN-4302, expresándoles que se irían directo a la ciudad y puerto de Manzanillo.
Expresaron al representante social que el sábado 5 de los corrientes, tuvieron comunicación aproximadamente a las 19:00 horas, con César Ayala Galván, quien les manifestó que el domingo 6 de diciembre estarían de regreso en Sahuayo, pero que antes llegarían a los demás municipios para seguir vendiendo su producto.
De las primeras investigaciones se desprende que los ofendidos llegaron a la ciudad y puerto de Manzanillo, el 3 de diciembre por la tarde a la casa de un familiar que se ubica en la colonia La Joya, y pernoctaron con otro miembro de la familia en Santiago.
El 6 de los corrientes Carlos Ayala y César Octavio, se despidieron de su familiar aproximadamente a las seis de la mañana, manifestándoles que ya se regresaban a Sahuayo, pero que llegarían a las diversas poblaciones para seguir comercializando sus huaraches.