DATOS

¿QUÉ VIENE?

SEAN OSMIN HAMUD RUIZ 

Parece una fecha temprana, pero las circunstancias hacen que no lo sea. En el horizonte vienen elecciones que se están considerando como trascendentes para la historia y el destino del país.

Más allá del Estado de México o Coahuila, la elección presidencial y la renovación de los congresos sin duda acaparan un día sí y otro también el interés de la opinión pública y de los actores políticos multicolores.

El trascendido de que la Suprema Corte suspende definitivamente las leyes conocidas como el “Plan B” de cambios en la legislación electoral, calma las aguas en un sentido positivo. Vamos a partir de una base legal sólida para el manejo y definición de la contienda que se avizora.

En este contexto ¿Cuál debiera ser la principal preocupación entonces? Considero que ser oposición.

Pero ¿es lógico o válido oponerse a una transferencia de recursos hacia las clases de mayor necesidad?

¿Dirigir grandes obras de infraestructura al olvidado sureste es condenable?

¿Pretender crear y hacer funcionar a un cuerpo de seguridad nacional disciplinado, fuerte y con recursos no nos conviene?

A estas y muchas más preguntas, con responsabilidad, tendríamos que contestar que NO. Sin embargo cuando la ejecución de estas ideas vienen de la sola voluntad de un hombre, sin que medien procesos de evaluación o reglamentación; cuando se cuestionan por no estar dando los resultados pretendidos y solamente se profundiza en los errores; o bien cuando las buenas intenciones se empañan con mentiras y corrupción, entonces si hay que oponerse.

Ahora bien, la aversión o resistencia no son suficientes. Para dar esperanza y rumbo se requiere de propuesta. En ese renglón se ha estado fallando sistemáticamente. Confrontar simplemente, además de que contribuye a la polarización, no brinda respuestas o alternativas. Y, ojo, muy importante, esa posible construcción de formulaciones constructivas, ni pueden venir de un solo individuo, ni de una sola corriente ideológica o de un solo sector social.

Entonces, como ciudadanía, tenemos la irrestricta obligación de participar, activa o tangencialmente, en la identificación y definición de estos planteamientos, pero también de los perfiles personales de quienes serán responsables de llevarlos a cabo. Tan preocupados por la definición de candidatos a la presidencia como a los diferentes espacios de elección en congresos locales y federales. El esfuerzo de corrección que se viene es mayúsculo y se tiene que apuntalar en la sociedad toda. A menos que me digan que tienen otros DATOS.

MICROCUENTO

A contrapelo acaricié tu espalda desnuda, viendo con fascinación la reacción de tu piel. Ese divino relieve que se fue formando, mandando el mensaje correcto y esperado.

Esta friega de alcohol te va a ayudar con la tos.