Cuando la patria se pone en oferta

Frases de oro

Por Jorge Orozco Sanmiguel

La soberanía no es un concepto frío de manual de civismo. Es el derecho de un pueblo a decidir su destino sin tutelas extranjeras. La historia demuestra que las naciones rara vez pierden su independencia de golpe; lo hacen poco a poco, por discursos disfrazados de buena voluntad, por llamados “desesperados” a la ayuda externa.

Adolfo López Mateos lo advirtió en 1960, cuando devolvió al país la energía eléctrica: “En años futuros, algunos malos mexicanos, identificados con las peores causas del país, intentarán por medios sutiles entregar de nuevo el petróleo y nuestros recursos a inversionistas extranjeros.” Y sentenció con claridad: “Solo un traidor entrega su país a los extranjeros.”

Hoy esas palabras resuenan con la actuación de la senadora Lilly Téllez, quien en Fox News pidió al gobierno de Estados Unidos intervenir para acabar con el narcotráfico en México. Un gesto puede parecer desesperado, pero en el fondo significa abrir la puerta a la injerencia yankee.

Conviene recordar que Téllez pertenece al Partido Acción Nacional, (por sus siglas PAN), el partido que, en 2006, bajo Felipe Calderón, declaró la llamada “guerra contra el narcotráfico”.

Esa estrategia militarizó al país, encendió la violencia y sembró el caos que hoy seguimos pagando. Resulta cínico que quienes alimentaron al monstruo del crimen organizado, pidan ahora a Washington “soluciones” que, en realidad, implican mayor dependencia. (Hablaría de la operación “Rápidos y Furiosos” pero será en otra columna)

El discurso de Téllez no es ingenuo: busca disfrazar de esperanza la entrega de nuestros recursos y decisiones. Ya lo intentaron con el litio, celebrando la apertura a corporaciones extranjeras hasta que el actual gobierno lo blindó por ley. Ayer fue la energía, hoy la seguridad, pero siempre es el mismo libreto barato y banal. México vive un momento de transición. Tras más de siete décadas de dominio de la derecha, la izquierda conformada por MORENA y el Partido del Trabajo, logró llegar al poder con el compromiso de reparar la desigualdad, reconstruir instituciones y devolverle al pueblo lo que le pertenece.

Por otro lado, la oposición disfrazada de “alternativa real” no busca justicia ni paz. Lo que añoran son los tiempos en que vivían de los impuestos del pueblo, repartiendo privilegios, concesiones y contratos al extranjero mientras el país se hundía en violencia y pobreza. Hoy quieren recuperar sus lujos, aunque para ello deban entregar de nuevo la patria.

La senadora eligió como tribuna Fox News, la cadena predilecta de Donald Trump. No fue un descuido, fue un mensaje calculado: poner la soberanía mexicana a debate en el escaparate extranjero. México debe resolver sus problemas con instituciones propias, con justicia, trabajo y unidad nacional.

La historia enseña que cuando se abre la puerta al intervencionismo, lo que sigue es la pérdida de independencia. Y la advertencia de López Mateos queda como brújula: “Solo un traidor entrega su país a los extranjeros.”