Colima.- La subsecretaria de Movilidad del Gobierno del Estado de Colima, Blanca Ballesteros Uribe, reconoció que el principal desafío de su dependencia es ordenar y modernizar la movilidad urbana en las principales ciudades del estado, donde el crecimiento del parque vehicular —especialmente de motocicletas— ha superado toda proyección.

En entrevista para AFmedios, la funcionaria explicó que en la última década el número de vehículos en Colima y Villa de Álvarez creció 30%, mientras que las motocicletas aumentaron 129% en Colima y 145% en Villa de Álvarez, según datos del INEGI.

“Pasamos de 16 mil motos en 2015 a más de 37 mil en 2023. Tenemos una de las tasas de motorización más altas del país, y eso plantea un enorme desafío sobre cómo nos movemos y cómo garantizamos la seguridad vial”, afirmó Ballesteros.

Más motos, menos transporte público

Mientras el número de vehículos particulares se dispara, el transporte público apenas creció 4.9%, lo que genera una brecha entre la demanda de movilidad y la oferta de transporte colectivo.

“Esto se convierte en una bola de nieve: hay menos camiones circulando, los tiempos de espera aumentan y la gente busca alternativas. Así crecen las motos y los autos particulares”, explicó la subsecretaria.

Falta infraestructura y conciencia vial

Ballesteros reconoció que Colima enfrenta problemas típicos de ciudades más grandes, derivados de la expansión urbana sin una planeación adecuada.

“El crecimiento hacia el norte de Colima y Villa de Álvarez, así como la expansión del puerto de Manzanillo, ha generado distancias más largas y un tránsito más complejo. Es necesario actuar ya”, señaló.

Además de infraestructura, dijo, falta conciencia ciudadana sobre seguridad vial:

“Las motocicletas deben circular como cualquier otro vehículo, no entre autos. Y todos deben portar casco reglamentario. No se trata de moda, sino de salvar vidas.”

Regularización y operativos

La subsecretaria confirmó que se han intensificado los operativos para verificar que las motocicletas cuenten con placas y documentos en regla.

“Sabemos que a veces es molesto, pero es necesario. No es un tema recaudatorio: es seguridad. Muchos delitos se cometen usando motos sin placas”, subrayó.

Anunció que quienes sean sorprendidos sin emplacar podrán recibir un apercibimiento con plazo de 15 días para regularizar su situación sin multa.

“El objetivo es que la ciudadanía cumpla, no castigarla”, afirmó.

Rutas obsoletas y transporte público en crisis

Ballesteros adelantó que la dependencia trabaja en la reestructura total de las rutas del transporte público, un sistema que, dijo, “no ha sido revisado desde los años ochenta”.

“No podemos tener las mismas rutas que hace 20 o 30 años. La ciudad ya no es la misma. Hay colonias enteras sin cobertura y zonas saturadas con varias rutas superpuestas.”

El nuevo Sistema Integrado de Transporte Público contempla rediseñar recorridos y frecuencias, además de garantizar que las rutas actuales cumplan con horarios y cobertura.

“El primer paso es que los camiones pasen a la hora que deben pasar. Eso es lo mínimo que la ciudadanía merece”, dijo.

Plataformas digitales y transporte individual

Sobre los servicios de transporte por aplicación, la subsecretaria informó que cuatro empresas están registradas oficialmente en Colima, aunque una de ellas ya venció su permiso.

“No damos el servicio a particulares, sino a empresas que gestionan flotas. Necesitamos saber quiénes están moviendo a las familias colimenses y garantizar que cumplan las normas de seguridad y calidad”, explicó.

Ballesteros adelantó que se exigirá a las plataformas registrar todas las unidades y conductores activos en el estado para mejorar la supervisión.

Micromovilidad y retos urbanos

Respecto al uso creciente de bicicletas, scooters y vehículos eléctricos personales, Ballesteros reconoció que las vialidades no están preparadas para este tipo de transporte.

“Los scooters pueden ser útiles para trayectos cortos, pero implican riesgo si se usan en avenidas rápidas. Necesitamos diseñar infraestructura segura para todos los modos de transporte”, dijo.

La subsecretaria adelantó que en enero del próximo año se espera ver resultados concretos:

Mayor frecuencia de paso en las rutas de transporte.
Ampliación de cobertura en zonas sin servicio.
Regularización del transporte individual y de plataformas.
Reducción de tiempos en trámites de licencias y placas.

“Tenemos cuenta regresiva. No podemos seguir posponiendo lo que otras administraciones dejaron pendiente. El derecho a la movilidad no puede esperar”, subrayó.

Mensaje final a la ciudadanía

Ballesteros invitó a la población a participar activamente con reportes, quejas o propuestas sobre el servicio de transporte público a través de las redes sociales y canales oficiales de la Subsecretaría de Movilidad.

“No hay mejor termómetro que la ciudadanía. Las mejoras en la movilidad deben hacerse con ustedes, no desde un escritorio”, concluyó.


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