Contactos telefónicos del tercer tipo

Columna Sedentaria
Por: Avelino Gómez

Hace días mi teléfono decidió que yo era un ser prescindible. Por alguna razón, y bajo condiciones que todavía no me explico, el aparato tomó la iniciativa de enviar un mensaje de texto, sin mi intervención y ayuda, a uno de mis contactos.

Fue un mensaje breve, pero tan desconcertante como impertinente. Eran cuatro palabras. Dos de ellas constituían una disposición de letras escritas al azar, casi un balbuceo. Las otras dos eran legibles, pero sin conexión aparente. En su conjunto, el mensaje enviado fue el siguiente: “Como ccixicixxxccxx xq Xocchel”.

El texto salió de mi aplicación de mensajería sin percatarme de ello. Y puedo imaginar el desconcierto de quien lo leyó. Por fortuna, el humor salva cualquier malentendido. “¿Ya escribes en eslovaco antiguo?”, fue la respuesta de la persona que recibió el mensaje. Pero, ¿cómo explicarle que, sin bien el mensaje se emitió de mi teléfono, yo no lo había escrito y mucho menos enviado? De algún modo intenté la aclaración, y ello implicó aceptar que la tecnología telefónica no solo me supera, sino que también me pone en ridículo. Hubiera resultado mejor, para mi autoestima, argumentar que fui víctima de una abducción alienígena, y que tal mensaje había sido tecleado por los dedos de un hombrecillo de piel gelatinosa y gris. Por fortuna, otra vez lo escribo, el humor nos salva.

Lo único intrigante seguía siendo las cuatro palabras formando esa frase sin aparente sentido alguno. Y en especial la palabra —Xocchel— que me era desconocida, pero parecía ser un sustantivo con todas las de la ley. Denle acertijos a un obsesivo-compulsivo y podrán ver cómo pierde un poco la razón.

Hoy sé que Xocchel es una palabra en la lengua maya y que un municipio yucateco lleva tal nombre. Otro dato: el municipio no tiene más de cuatro mil habitantes y se localiza al centro de la península de Yucatán, muy cerca del cráter de Chicxulub. Si el mensaje que mi teléfono escribió y envió es una advertencia cifrada, solo puede significar la caída de otro meteorito.