Congreso exhorta a dependencias federales, estatales y a municipios a proteger el sector apícola de la entidad

Las y los diputados integrantes de la LX Legislatura del H. Congreso del Estado, durante la última sesión ordinaria, aprobaron por unanimidad un Punto de Acuerdo por el que se exhorta a diversas dependencias federales, estatales y a los municipios de nuestra entidad, a efecto de que en el ámbito de sus competencias impulsen acciones inmediatas que establezcan la regulación, la vigilancia, el buen uso o, en su caso, la prohibición de plaguicidas altamente peligrosos y protejan al sector apícola a través de una estrecha comunicación entre autoridades, agricultores y apicultores, ante la reciente mortandad masiva de abejas en Colima.

Mediante el Punto de Acuerdo presentado en tribuna por el diputado Alfredo Álvarez, se exhorta a las Secretarías de Salud; de Agricultura y Desarrollo Rural; y de Medio Ambiente y Recursos Naturales; al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria; a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Gobierno de México, así como a las Secretarías de Salud y de Desarrollo Económico; al Instituto para el Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable; y Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Gobierno del Estado de Colima, y a los municipios de nuestra entidad, a que se atienda este tema, pues abejas, mariposas, murciélagos y colibríes tienen la gran responsabilidad de polinizar el 90 por ciento de las plantas con flores, 75 por ciento de los cultivos alimentarios del mundo y 35 por ciento de las tierras agrícolas, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas.

Álvarez Ramírez, al leer dicho exhorto, expuso que esas cuatro especies “son los polinizadores fundamentales para la supervivencia de los ecosistemas y para la producción y reproducción de cultivos y plantas silvestres; sin embargo, están cada vez más amenazadas por los efectos de la actividad humana”.

Actualmente, explicó, sigue en aumento la desaparición de las abejas, “este fenómeno se ha hecho presente a lo largo de nuestro planeta, en donde colmenas enteras desaparecen prácticamente sin dejar ningún rastro, generando un impacto extremadamente sensible en la producción de alimentos y la actividad económica mundial”. El informe de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas de las Naciones Unidas mencionado en el exhorto, advierte que el 40% de los polinizadores invertebrados, en particular algunos tipos de abejas y mariposas podrían estarse enfrentando en este momento a un proceso de extinción.

Así mismo, se exhorta a hacer efectivas las recomendaciones señaladas en el penúltimo párrafo de la exposición de motivos, las cuales señalan que, mientras se transita a las prácticas y técnicas agroecológicas se recomienda a los agricultores, asesores y aplicadores de plaguicidas contribuir de la siguiente manera:

Reducir al mínimo el número de aplicaciones (realizar monitoreo de plagas en el cultivo y no hacer aplicaciones si sus poblaciones no superan el umbral de daño);

No aplicar insecticidas en período de floración ni en las horas de mayor actividad de polinizadores (entre las 10h y 18h) dependiendo de la estación del año y las condiciones meteorológicas;

No aplicar agroquímicos en horas de alta insolación y temperatura, ni con vientos fuertes;

Utilizar equipos de aplicación adecuados y productos insecticidas selectivos para reducir el riesgo de eliminar insectos beneficiosos, como polinizadores y depredadores de insectos plaga;

Dar aviso (con al menos 48 horas de anticipación) a los dueños de los apiarios localizados en un radio de 2.5 km del área en el cual se realizará la aplicación de insecticidas para que puedan tomar los recaudos necesarios;

Y conservar espacios con vegetación natural para asegurar la presencia de floraciones que sirvan como sustento y refugio para los polinizadores, ya que la presencia de flores de crecimiento espontáneo, en bordes de alambrados y caminos, favorece la presencia de abejas y otros insectos benéficos.