Colima.- Luego de que la autoridad sanitaria cambiara el color del semáforo de riesgo epidemiológico de naranja a amarillo, los comerciantes del Mercado de Pulgas esperan que aumente la afluencia de consumidores en las instalaciones de la Feria de Colima y poder recuperarse económicamente.
José Martínez Paredes, dirigente de la Unión de Comerciantes de Segunda Mano del Mercado de Pulgas, resaltó que con esta apertura, se espera recibir a más personas y, con ello, reactivar la economía de los comerciantes que se han visto afectados con las restricciones sanitarias a consecuencia de la pandemia de COVID-19.
El mercado se instala en un espacio abierto, de las 7:00 a 15:00 horas, lo que permite a muchas familias colimenses acudir a realizar sus compras, desayunar o usarlo como paseo dominical.
El Mercado de Pulgas ofrece diversos artículos nuevos o de segunda mano en buen estado como ropa, calzado, electrodomésticos, electrónicos, juguetes, herramientas, utensilios de trabajo para el campo, artículos para el hogar, jardinería, entre otros.
Además, en sus instalaciones al aire libre se pueden encontrar alimentos preparados, frutas, verduras, botanas, productos de viveros, plantas, entre muchos productos más.
El presidente de la Unión de Comerciantes recordó a la población que se deben mantener las medidas sanitarias para evitar convertir al mercado en un foco de contagio; de ahí que se instalen los filtros sanitarios en la entrada al recinto ferial y se invite a los consumidores a portar su cubrebocas y desinfectar sus manos en cada puesto.
Respetar estas medidas, les ha permitido continuar con el mercado durante este año de contingencia sanitaria, manteniendo el ingreso de las familias que viven del comercio, recordó José Martínez.
Por otro lado, el líder de los comerciantes adelantó que, junto con los agremiados, se está diseñando una campaña de promoción al Mercado de Pulgas, además de una plataforma virtual, con el objetivo de mejorar la experiencia de compra de los consumidores y ampliar el mercado.
Recordemos que la Unión de Comerciantes de Segunda Mano del Mercado de Pulgas está conformada por más de mil familias, de las cuales sólo 700 se instalaron en la última semana y 300 cuando el semáforo se encontraba en rojo.
Los comerciantes hacen un atento llamado a la población a respetar las medidas sanitarias para reducir las posibilidades de contagio de COVID-19, proteger su salud, así como la de los vendedores y sus familias.
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