Del 19 al 21 de noviembre, en la Pinacoteca Universitaria, se llevará a cabo el taller “Entendiendo la alimentación en el autismo: retos, estrategias y soluciones”, como parte de la Expo Neuro 2025 organizada por la Facultad de Psicología de la Universidad de Colima y la Universidad del Valle de Atemajac (UNIVA) Campus Colima. Dicho taller, que es gratuito, se impartirá de 16:00 a 19:00 horas y tiene un cupo limitado a 20 personas.
El taller será impartido por Verónica López Virgen, profesora de la Facultad de Psicología, la nutrióloga Marcela Rodríguez Freeman y por el psicólogo David Zárate.
Verónica López dijo que el taller está dirigido a padres de familia con hijos de entre 6 y 12 años de edad, con espectro autista y que presenten problemas de conducta y nutricionales. “Tiene como propósito brindar a los padres de familia herramientas prácticas para mejorar la alimentación de sus hijos con autismo, y al mismo tiempo fomentar su independencia y bienestar”.
La importancia de la nutrición en niños con espectro autista (TEA)
Los niños con autismo, dijo la nutrióloga Marcela Rodríguez, presentan selectividad alimentaria; es decir, prefieren comer o dejar de comer ciertos alimentos ya sea por su olor, color o textura. “Esto provoca que su alimentación sea muy restringida y por ende presenten deficiencias de vitaminas y minerales. Esto agrava muchas veces sus síntomas neurológicos. Por lo contrario, una alimentación balanceada las ayudará a disminuir el comportamiento típico del autismo”.
“Los niños con TEA -continúo- son hipersensibles, tienen mucha selectividad alimentaria, y es posible que no les agraden los alimentos. Por ejemplo, se sabe que las semillas del kiwi y la fresa no les agradan mucho; el olor del ajo o pescado tampoco. El pescado, aunque es una gran fuente de omega 3, para ellos tiene repercusiones porque les genera inflamación gastrointestinal”.
Lo que buscan con este taller -agregó Marcela- “es que los papás puedan evaluar a sus hijos; es decir, identificar qué comen o qué no y cuál es la razón, para después enseñarles estrategias que les permitan incrementar los alimentos que pueden consumir. “A lo mejor uno les dice que tienen que comer más frutas y verduras, pero en la práctica real es difícil, porque el niño ni siquiera se acerca al alimento por el olor o la textura, que le desagrada”.
A través de disciplinas como la psicología y la nutrición, quieren ofrecer a los papás y mamás estrategias para darle a sus hijos con TEA una mejor alimentación, sobre todo equivalencias entre alimentos o diferentes preparaciones para un mismo alimento, de acuerdo a su edad. “Éste es un proceso gradual que conlleva mucha paciencia; los resultados se verán después de tres meses y cinco meses, pero así sea un alimento nuevo el que consuma o que termine su comida, ya es un paso grande y un logro para la alimentación del niño”, dijo Rodríguez Freeman.
Por su parte, el psicólogo David Zarate compartió que entre los seis y 12 años, es la edad donde los menores van formando hábitos y que es en esta etapa donde es fundamental generarles experiencias agradables a los niños, sobre todo aquellos con TEA.
“¿Qué vamos a hacer? Bueno, darles estrategias para apoyarlos a lidiar con ciertas dificultades al momento de la alimentación, ya sea porque no les gusta el olor, el sabor o la textura, y que poco a poco aprendan a comerlos. También será importante mostrarles algunas estrategias de recompensa, dar un incentivo o incorporación gradual de un alimento para que poco a poco vaya aceptando nuevos alimentos”, explicó.
Tienen planeadas charlas y ejercicios que les permitan a papás y mamás evaluar las dificultades específicas de sus niños. “Cada uno es diferente; entonces, les enseñaremos a que hagan un perfil sensorial, de texturas, olores, sabores y las propiedades nutricionales que tienen los alimentos, para que a partir de ahí los niños tengan una dieta más agradable”.
Si bien dijo que los niños con autismo son de hábitos, rutinas y estructuras, lo que se busca con este taller es ayudar a los menores y sus papás a flexibilizar su comportamiento en torno a la alimentación, porque incluso una persona que no está dentro del espectro autista también tiene hábitos. “Buscamos que los niños sean más independientes, que intenten probar alimentos nuevos, y es en esta etapa de la vida donde podemos apoyarlos para que puedan lograrlo”.
Los interesados en asistir deberán registrarse en el QR que aparece en la invitación al taller o en el siguiente enlace: https://docs.google.com/forms/d/1Ln4KSAePYPa1dTbBO6ApWiXchxUsIYFXkLMDFZlEV5g/edit




















