En las instalaciones de lo que será el Centro de Cultura Escrita, próximo a inaugurarse en el jardín Corregidora de la capital, se llevó a cabo en un ambiente íntimo un homenaje al poeta mexicano Octavio Paz, en su décimo tercer aniversario luctuoso, evento que organizó la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado y en el que se recordó a través de una lectura colectiva a quien fuera Premio Nobel de Literatura, como parte de una evento conmemorativo al que se unieron pintores, escritores e intelectuales en once Estados de la República.
El evento que se enmarcó dentro del Mes Colimense de la Lectura y el Libro, contó con la participación del cuentista mexicano Jorge F. Hernández y del escritor chileno Héctor Hernández Montecinos y se engalanó con la presencia de la Directora General de Publicaciones del Conaculta, Laura Emilia Pacheco; la Directora Adjunta de Fomento a la Lectura y el Libro, Socorro Venegas Pérez; Miguel Ángel Serrano, Gerente Regional del Fondo de Cultura Económica y el Secretario de Cultura de Colima, Rubén Pérez Anguiano.
“El mejor homenaje que se le puede hacer a un escritor es leerlo y qué mejor espacio para acoger la poesía de Octavio Paz, que este Centro de Cultura Escrita”, señaló la Directora de Publicaciones del Conaculta, Laura Emilio Pacheco, quien además reconoció el esfuerzo de Colima en materia de fomento a la lectura y aplaudió las iniciativas del Mes Colimense de la Lectura y el Libro, así como el diseño de los Centros de Cultura Escrita, que luego de nuestra entidad se replicarán en once Estados del país. Posteriormente, leyó un breve poema de Octavio Paz titulado “Epitafio sobre ninguna pieza”.
Por su parte, el Titular de Cultura en el Estado, Rubén Pérez Anguiano, dijo que para esta emisión del Mes de la Lectura, se obsequiaron 25 mil ejemplares del libro “Claridad Errante” de Octavio Paz, gracias al apoyo del Fondo de Cultura Económica, entre otros títulos con los que se alcanzó la meta de llegar con un libro gratuito a cien mil hogares colimenses, con la esperanza de que, como cualquier semilla, caigan en un lugar estéril, pues destacó que “todo gran lector nació porque alguien le puso un libro a la mano en algún momento de su vida”.
Enseguida, Jorge F. Hernández dio lectura a algunos poemas del homenajeado, como el de “Hermandad” y “Como quien oye llover”, incluidos en el libro “Claridad Errante”, del cual él hizo el prólogo, a partir de que hace 15 años fue el encargado de hacer una colección para el Fondo de Cultura Económica, sin saber que sería el último título que editaría en vida el poeta Octavio Paz, con quien tuvo el privilegio de trabajar.
La lectura colectiva finalizó otros textos de Paz, entre ellos “La calle” en la voz del escritor chileno Héctor Hernández Montecinos, quien puntualizó: “uno como escritor cómo quisiera que los libros llegaran a tu puerta, a tu casa, por eso el trabajo que se hace en Colima, en la Secretaría de Cultura, es sumamente importante”.