El pez sin el agua
Por: Rubén PÉREZ ANGUIANO*
En mayo se publicó el “Índice de Paz México 2025”, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz, un grupo independiente de expertos, no partidista y sin fines de lucro con sede en Sídney. El informe es interesante y brinda elementos de reflexión. Su lectura es obligada. Aquí se reproduce información dedicada a Colima.
- Colima se mantiene como el estado menos pacífico del país. Volvió a registrar más de cien homicidios por cada cien mil habitantes.
- Colima registró la tasa de homicidios más alta del país por tercer año consecutivo.
- En 2023 Colima alcanzó la tasa de homicidios más alta jamás registrada en el país.
- Después de Colima, los siguientes estados más violentos fueron Guanajuato, Morelos, Baja California y Quintana Roo.
- En contraste, Yucatán fue de nuevo el estado más pacífico de México por octavo año consecutivo.
- Colima ocupa la posición de estado menos pacífico del país desde 2022.
- Colima ha registrado el mayor deterioro en materia de paz desde 2015, con aumentos de más de 250% en sus tasas de delitos cometidos con armas de fuego, delitos con violencia y homicidios.
- En tres estados el costo económico de la violencia (un indicador del mencionado Instituto) fue sustancialmente más alto que en el resto. En Morelos, Colima y Guerrero el costo representó más del 35% del PIB estatal.
- El impacto económico per cápita de la violencia varió considerablemente entre los estados: desde 12,309 pesos en Yucatán hasta 89,916 pesos en Colima. Los datos son de 2024.
Algunos comentarios al margen…
Al apreciar los contrastes entre Colima y Yucatán debe recordarse que hace algunos años ambas entidades disputaban el primer lugar nacional en calidad de vida.
¿Qué fue lo que nos sucedió?
Quizás esa interrogante y sus ejercicios de respuesta puedan ayudarnos a superar el momento actual.
Otra nota es importante: el deterioro que enfrenta nuestra entidad obliga a reflexionar sobre la eficacia del modelo de seguridad aplicado. Es obvio que no funciona, pero de forma absurda seguimos sosteniéndolo sin modificación alguna.
Los funcionarios de seguridad con formación militar o naval podrán seguir viniendo del centro del país y podremos seguir importando más elementos de la Guardia Nacional, pero sin un cambio de perspectiva ―de estrategias y tácticas en seguridad― el deterioro se mantendrá y la situación empeorará.
El gobierno estatal y los municipales están obligados al cambio y la sociedad está obligada a exigirlo.
No podemos seguir esperando buenos resultados con un modelo insuficiente e inservible.
*Rubén Pérez Anguiano, colimense de 57 años, fue secretario de Cultura, Desarrollo Social y General de Gobierno en cuatro administraciones estatales. Ganó certámenes nacionales de oratoria, artículo de fondo, ensayo y fue Mención Honorífica del Premio Nacional de la Juventud en 1987. Tiene publicaciones antológicas de literatura policiaca y letras colimenses, así como un libro de aforismos.
