La otorrinolaringóloga adscrita al Hospital General de Zona (HGZ) No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Colima, doctora Claudia Aguilar Villarruel, indicó que el sangrado de la nariz de manera frecuente o en gran cantidad, puede ser síntoma de algún padecimiento simple como un tabique desviado, sinusitis o insolación; pero también de algo más delicado, como tumores de nasofaringe o incluso una enfermedad sistémica.

Explicó que los cambios de temperatura, niveles bajos de humedad en el ambiente, falta de lubricación y humectación de la mucosa nasal, son algunas de las causas del sangrado, que en el 90 por ciento de los casos son benignos.

Aguilar Villarruel señaló que la mejor forma de prevenir el sangrado es tener una adecuada higiene nasal, de forma cotidiana, pero además, existen productos en espray enriquecidos con agua de mar que humectan la mucosa y aceite de almendras dulces que lubrican las fosas nasales.

Mencionó que en la infancia y adolescencia el 90 por ciento de los casos se originan por “picarse” la nariz o introducir objetos en ella, o por pequeños golpes durante el juego, lo que ocasiona el sangrado por lesionar pequeños vasos sanguíneos de la mucosa nasal o por cuadro gripal con estornudos fuertes.

En caso de ser profuso el sangrado, puede ser por algún problema de coagulación ocasionado por un cuadro infeccioso, o por una enfermedad hereditaria, indicó la especialista.

Puede, además, encontrarse en estos casos otras manifestaciones como: moretones, hematomas y sangrados internos en articulaciones, o en el tracto gastrointestinal.

Entre los adolescentes, la causa principal del sangrado nasal es, además de los traumatismos, la erosión de la mucosa luego de la desviación del tabique, ya que al resecarse se adelgaza y los vasos quedan expuestos, por lo que existe el riesgo de que sangre ante algún agente como contaminación, calor o incluso un estornudo.

En adultos jóvenes y sobre todo en los mayores, si el sangrado es profuso y/o constante y se asocia con obstrucción nasal en una fosa, puede tratarse de tumores benignos (pólipos) o malignos (linfoma, cáncer epidermoide), que requieren tratamiento inmediato.

En los adultos mayores un sangrado sorpresivo frecuentemente es signo de hipertensión arterial elevada, por un inadecuado control e irregular ingesta de medicamentos.

La otorrinolaringóloga explicó que la forma más fácil y emergente de contener este sangrado es con maniobras mecánicas, apretar la nariz por espacio de cinco a 10 minutos, también se pueden colocar compresas de agua fría en la frente, masticar hielo o bien colocarlo debajo del labio superior, o poner taponamiento nasales por un médico experto.

En caso de que el sangrado no se detenga, se recomienda la valoración por un médico especialista en otorrinolaringología, quien determinará de dónde proviene este sangrado y su posible causa.

Para determinar el tratamiento definitivo podrá solicitar interconsulta con médicos especialistas de otras áreas, si así lo cree necesario, o bien, brindar tratamiento con cauterización del vaso sanguíneo.

Para finalizar, Aguilar Villarruel detalló que si el sangrado dura más de 15 minutos y/o se presenta varias veces en un día o con frecuencia en una semana, es necesario acudir al médico de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) para determinar la causa.

La otorrinolaringóloga hizo un llamado para evitar la automedicación y remedios caseros, no usar vaselina, manzanilla, cremas con alto grado de lanolina ni bicarbonato para humectar y lubricar la nariz, ya que algunos componentes pueden generar rinosinusitis, que es la inflamación de las fosas nasales y afectar la salud.