Jalisco.- Un ataque perpetrado por una célula delictiva en Jalisco en contra de un convoy militar ocurrido hace cuatro semanas, apenas fue confirmado por los mandos militares en Jalisco.
Miembros de una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación que opera en el sur del estado, colocaron varios artefactos explosivos de fabricación casera para evitar el paso de personas o vehículos en el municipio de Santa Maria del Oro, en el límite con el estado de Michoacán.
Los hechos ocurrieron hace cuatro semanas en la comunidad de Zipoco, luego de que elementos del 17 batallón de infantería de la XXI Zona Militar con sede en Morelia Michoacán, se encontraban comisionados en Jalisco, para realizar recorridos de vigilancia en la Sierra del Tigre que colinda con ambos estados.
Al pasar un convoy con camiones blindados por el camino de pronto se escuchó una fuerte detonación que provocó que ocho soldados que viajaban en la parte trasera resultaron heridos por la onda expansiva.
De inmediato, el sitio fue inspeccionado para detectar más de este tipo de artefactos que son utilizados por células del (CJNG) para causar daño a cualquier persona que camine por este sitio.
Este hecho fue confirmado este sábado por mandos de la XV Zona Militar con sede en La Mojonera en Zapopan, en donde señalaron que se están tomando acciones para poder frenar la impunidad con que operan estos sujetos.
Mientras que este tipo de artefactos artesanales fueron descubiertos en Tlajomulco de Zúñiga, luego de que fueron colocados en un terreno situado en la cabecera municipal y al llegar elementos de la Comisaría Municipal y de la Fiscalía del Estado, detonaron causando la muerte de seis personas entre ellas cuatro civiles y dos policías.
Ante este hecho, en Jalisco, se modificaron los métodos de búsqueda de colectivos de las madres que escarban para encontrar restos humanos de personas que fueron privadas de su libertad por sujetos armados.
Santa Maria del Oro, colinda con Jilotlán de Los Dolores, municipio que gobierna un Concejo debido a que todos los aspirantes a alcaldes de dos partidos políticos en el 2020 renunciaron y solo dejaron a un solo candidato, por lo tanto el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco, anuló la elección, pero debido a que no existen condiciones de seguridad, no se convocó a los ciudadanos a volver a las urnas.
