Manzanillo.- La casa abandonada en la cumbre de Juluapan-La Boquita, en la zona norte de Manzanillo, se ha convertido en un referente para los senderistas y amantes de la naturaleza.

Situada a poco más de 300 metros de altura, en las inmediaciones del ejido Juluapan frente a la Bahía de Santiago, la construcción en mención data de mediados de la década de los 70.

Acceder a ese punto, el más alto de la Serranía de la península de Juluapan, implica una caminata de por lo menos media hora.

Esta dificultad en el acceso se ve atenuada no solo por la panorámica única del lugar, desde donde se alcanza a apreciar gran parte de la ciudad, sino por la cantidad importante de fauna (especialmente aves) y flora en estado silvestre.

A decir de quienes la visitan, la dificultad de escalarlo no solamente es la altura, sino lo sinuoso y serpenteante del camino, en su mayor parte de terracería.

DUEÑOS DESCONOCIDOS

El lugar genera al mismo tiempo cierta fascinación puesto que la finca en mención estaba deparada a ser una auténtica mansión.

Incluso en la parte más alta del cerro se puede apreciar un camino de asfalto, ya deteriorado, así como las bases de lo que iba a ser presuntamente un área extensa de estacionamiento y, en apariencia, una caballeriza.

Los interiores de la edificación implican 3 niveles y por lo menos una decena de espacios por separado.

Por ende recorrerlo puede llevar varios minutos por su amplitud y acomodo laberíntico.

La propiedad, cuya obra negra quedó concluida, sigue siendo un misterio lo que incluso atrae cada vez un mayor número de visitantes.

En lo que aparentemente sería la garita de acceso principal, puede apreciarse una placa con el supuesto año de su conclusión.

Pese a lo suntuoso del predio esta nunca fue habitada e incluso, a decir de propietarios de los alrededores, nunca ha sido sometida a mantenimiento o reparaciones.

No obstante la casa no luce ruinosa y cada vez atrae a un mayor número de curiosos.

Derechos Reservados AF