Colima.- Este martes, de maneras virtual, el rector Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño inauguró las actividades del taller: “Tejiendo los Futuros de la Universidad de Colima: Modelo Educativo”, en el que directivos, coordinadores académicos, asesores pedagógicos, jefes de carrera y docentes reflexionarán y aportarán ideas que determinarán el ritmo formativo de esta casa de estudios en los próximos años.
Al inaugurar el taller, el rector de la UdeC destacó lo relevante que es plantear un nuevo modelo educativo para esta casa de estudios en el corto plazo.
“Aquí se necesita, lo digo con claridad, el esfuerzo, la aportación, reflexión y el debate e ideas de absolutamente todos y todas, de ahí la importancia de este taller, que nos convoca a reflexionar colectivamente sobre un tema fundamental para el presente y futuro de nuestra institución, como es un modelo educativo”, propuso.
Agradeció la nutrida convocatoria y dijo que el taller será de utilidad “no sólo para compartir experiencias, sino para participar activamente en un proceso que determinará el ritmo formativo de nuestra universidad en los próximos años”.
Christian Torres Ortiz recordó que, “como institución educativa, estamos obligados normativamente a hacer un plan institucional de desarrollo para esta segunda gestión rectoral; sin embargo, muchas de las decisiones que queremos tomar de manera colectiva vienen de otro horizonte, un horizonte de 15 o 20 años para nuestra institución”.
Explicó que, “si bien históricamente somos una institución innovadora, los cambios en el entorno social, tecnológico y normativo nos exigen una transformación profunda y necesaria; no se trata ya de preguntarnos si debemos actualizar nuestro modelo educativo, la pregunta es cómo lo haremos, con qué herramientas, con qué enfoques y, sobre todo, con qué compromisos”.
El contexto actual -destacó- “exige trayectorias formativas más dinámicas, con mayor vinculación con el entorno, con un enfoque claro en la equidad, la movilidad académica y el aprendizaje significativo”.
En este sentido, dijo, “necesitamos también un nuevo modelo educativo alineado con las expectativas de nuestras y nuestros estudiantes, con la legislación nacional vigente en materia educativa y con los desafíos globales del conocimiento, por lo que quiero pedirles que aprovechemos este espacio como un ejercicio para escucharnos, para analizar, para generar propuestas; un espacio donde seamos críticos, pero también sumamente propositivos, solo así podremos construir un modelo que evolucione con pertinencia y prepare nuestra universidad para cualquier desafío venidero”.
Evaluación y actualización del modelo educativo
Como parte de las actividades del taller, Susana Aurelia Preciado Jiménez, coordinadora general de Docencia, presentó el modelo educativo actual con el propósito de que, en una segunda etapa, las y los participantes trabajen en equipos para analizarlo y generar propuestas sobre la importancia de su evaluación y actualización.
“El objetivo de este taller es precisamente analizar el modelo educativo vigente, y utilizarlo como insumo para su evaluación y posible actualización. Se trata de visualizar qué tenemos, cuáles son nuestras fortalezas, pero también identificar nuestras áreas de mejora”, explicó.
El modelo educativo, comentó, es el marco de referencia que establece los fundamentos filosóficos, epistemológicos, profesionales y psicopedagógicos de la educación en una institución. Dentro de este modelo, destacó la presencia de dos componentes clave: el modelo académico en sí y el modelo curricular.
Explicó que el modelo académico funciona como el marco operativo e instrumental, donde la institución determina las normas y la organización interna de sus planteles. Por otro lado, el modelo curricular es la materialización concreta del modelo educativo y académico en planes y programas de estudio.
Este último parte del diseño curricular, pasa por su implementación y culmina en su evaluación, proceso que permite determinar si requiere actualizaciones, reestructuraciones o incluso la creación de un nuevo programa educativo.
El modelo educativo institucional, señaló, tiene su origen en el Plan Institucional de Desarrollo del año 2014. “Allí se pretendía que hubiera una concreción de todos los paradigmas educativos basados en la forma en que estamos llevando los servicios educativos a nuestros estudiantes. Además, es un instrumento de gestión que nos permite planear y desarrollar la función de la docencia e interactuar con los otros fines, que son la investigación, la extensión y la gestión universitaria”.
Este modelo, basado en un enfoque humanista, comentó Susana Preciado, prioriza el desarrollo integral del estudiantado mediante competencias disciplinarias, socioemocionales y valores como la pluralidad y la colaboración.
“No se trata solo de formar en conocimientos, sino de impulsar habilidades críticas, trabajo en equipo y responsabilidad social”, explicó. Asimismo, resaltó la importancia de considerar la flexibilidad curricular, la interdisciplinariedad y estrategias pedagógicas innovadoras como el aprendizaje basado en proyectos y la mediación tecnológica, esta última reforzada durante la pandemia por COVID-19.
En ese sentido, destacó la necesidad de armonizar el modelo con ejes como la internacionalización, la sostenibilidad y la equidad de género y con las directrices de la Nueva Escuela Mexicana (NEM) y el Sistema de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (CAES).
También señaló los siguientes desafíos: actualizar el marco normativo para adecuarlo a la Ley General de Educación Superior (2021) y a la Nueva Escuela Mexicana (NEM); integrar herramientas de inteligencia artificial generativa en los procesos formativos; fortalecer la movilidad académica e implementar criterios transversales como la inclusión, la sostenibilidad y la innovación en las prácticas de enseñanza-aprendizaje.
Por último, la Dra. Susana enfatizó que la revisión del modelo educativo vigente -en la que participarán docentes, estudiantes y personal administrativo- ha incluido encuestas, análisis de investigaciones internas y mesas de trabajo. En ese sentido, dijo: “Buscamos consolidar un modelo que responda a las demandas actuales, no a las de hace una década”.
El proceso, alineado con el Plan Institucional de Desarrollo 2026-2029, culminará con propuestas concretas para reformular los planes de estudio, los perfiles de egreso y los mecanismos de gestión educativa. “La UdeC reafirma así su compromiso con una educación humanista, pertinente y socialmente responsable, en línea con su misión institucional”, culminó.