Ciudad de México.- Este martes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tomó la iniciativa de vacunarse contra la influenza y el COVID-19 durante su conferencia matutina en el Palacio Nacional.

Esta acción es parte de la Campaña Nacional de Vacunación que se está llevando a cabo para combatir estos dos virus.

López Obrador recibió la dosis de Abdalá, una vacuna aprobada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para prevenir el COVID-19.

En su discurso, el mandatario alentó a la población a aprovechar la disponibilidad de estas vacunas en diversos hospitales, incluyendo los del Seguro Social, el ISSSTE, la Marina, la Sedena, Pemex, los hospitales federales y el IMSS-Bienestar.

La finalidad de esta campaña es proteger a la población durante la temporada invernal, especialmente a aquellos mayores de 60 años y a personas con enfermedades de alto riesgo.

Ruy López Ridaura, subsecretario de Salud federal, informó que se han aplicado 1.7 millones de dosis de ambas vacunas desde el inicio de la campaña la semana pasada. La meta es ambiciosa: se planea administrar 35.2 millones de dosis contra la influenza y 19.4 millones para el COVID-19.

Esta iniciativa del Gobierno de México comenzó el 16 de octubre y se enfoca en grupos considerados vulnerables.

Sin embargo, ha generado controversia en el país, ya que diversas organizaciones ciudadanas y profesionales de la salud han solicitado que se incluyan vacunas más actualizadas contra el COVID-19, dada la aparición de nuevas variantes del virus en el contexto invernal.

Al respecto, López Obrador hizo un llamado a no politizar la salud pública. Afirmó que todas las vacunas aplicadas han pasado rigurosas pruebas de calidad.