Acabar con la corrupción y la impunidad, plan del nuevo gobierno: AMLO

Ciudad de México.- Al recibir la Banda Presidencial y protestar como Presidente de la República Mexicana, este 1 de diciembre en el Congreso de la Unión, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que el plan del nuevo gobierno es acabar con corrupción e impunidad.

«En el periodo neoliberal la corrupción se convirtió en la principal función del poder político, por eso si me piden que exprese en una frase el plan del nuevo gobierno, respondo: acabar con la corrupción y con la impunidad».

Añadió que la corrupción e impunidad se practicó durante el neoliberalismo, sin embargo esta nueva etapa se va a iniciar sin perseguir a nadie porque no apostamos al circo ni a la simulación.

Mencionó que si se abren expedientes a buscar chivos expiatorios, como se ha hecho siempre, tendrían que empezar con los de mero arriba, tanto del sector público como del sector privado y que no habría juzgados ni cárceles suficientes.

«Lo más serio, meteríamos al país en una dinámica de fractura, conflicto y confrontación, y ello nos llevaría a consumir tiempo, energía y recursos que necesitamos para emprender la regeneración verdadera y radical de la vida pública de México, la construcción de una nueva patria, la reactivación económica y la pacificación del país».

Aunque López Obrador manifestó su postura respecto a que el Poder Ejecutivo no se enfrasque en la persecución de políticos, ya que se desgastaría tiempo que se necesita para la regeneración, la construcción, reactivación económica y pacificación del país, sin embargo dijo que la última palabra la tendrán los ciudadanos, ya que lo consultará.

«En el terreno de la justicia se pueden castigar los errores del pasado, pero lo fundamental es evitar los delitos del porvenir».

«Que se castigue a los que resulten responsables, pero que la Presidencia se abstenga de solicitar investigaciones en contra de los que han ocupado cargos públicos o se hayan dedicado a hacer negocios al amparo del poder durante el período neoliberal».

Reiteró su postura dada a conocer desde la campaña, respecto a que su fuerte no es la venganza, y que si bien no olvida, sí es partidario del perdón y la indulgencia.

Respondiendo a quienes pedían justicia por los 43 desaparecidos de Ayotzinapa en el 2014, refirió que las autoridades encargadas desahogarán en absoluta libertad los asuntos pendientes, y que hoy se constituía una comisión de la verdad para castigar los abusos de autoridad, para atender el caso de los jóvenes desaparecidos.

Informó que este 1 de diciembre presentó una Ley para que la corrupción sea considerada como un delito grave.

«Me comprometo a no robar y a no permitir que nadie se aproveche de su cargo o posición para sustraer bienes del erario o hacer negocios al amparo del poder público. Esto aplica para amigos, aplica para compañeros de lucha y familiares. Dejo en claro que si mis seres queridos, mi esposa o mis hijos, cometen un delito, deberán ser juzgados como cualquier otro ciudadano. Solo respondo por mi hijo Jesús, por ser menor de edad».

Mencionó otra iniciativa para reforma el artículo 108 de la Constitución de México, para eliminar la impunidad y los fueros de altos funcionarios, comenzando por el Presidente de la República.

«Según la iniciativa de ley que hoy, este día, estoy enviando al Senado, podrá ser el Presidente de la República juzgado como cualquier ciudadano por el delito que sea, aun estando en funciones. Un buen juez por la casa empieza».

Haciendo un repaso por la historia de México, criticó fuertemente la política neoliberal que dijo ha sido un desastre, una calamidad para la vida pública del país.

Cuestionó Por ejemplo, la reforma energética, señalando que ha significado la caída en la producción de petróleo y el aumento desmedido en los precios de las gasolinas, el gas y la electricidad.

El mandatario afirmó que el país ya no incrementará su deuda histórica, ya que está ha ido en ascenso.

Cito que al final del sexenio de Vicente Fox Quezada llegó a 1.7 billones de pesos, al concluir la administración de Felipe Calderón Hinojosa a 5.2 billones de pesos y actualmente con Enrique Peña Nieto a 10 billones de pesos.

«Nada más para pagar el servicio de esa enorme deuda tenemos que destinar del presupuesto del año próximo alrededor de 800 mil millones de pesos. Por eso, ya no va a aumentar la deuda pública. Ese es nuestro compromiso».

Andrés Manuel López informó que se está elaborando el presupuesto del año próximo y gracias a los ahorros que se obtendrán con el combate a la corrupción y con la aplicación de las medidas de austeridad, se incrementará la inversión pública para rescatar la industria petrolera y la industria eléctrica.

Aseguró que no se gastará más de lo que ingrese a la hacienda pública y recalcó que se respetarán los contratos suscritos por los gobiernos anteriores, aunque esto no incluye al Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.

«En tres años estará funcionando –me canso, ganso–, además del actual, el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, con dos pistas adicionales en la Base Aérea de Santa Lucía».

Para dar certidumbre a los mercados económicos que en los últimas fechas han estado fluctuando por sus declaraciones y las iniciativas que se han presentado en el Congreso, refirió que las inversiones estarán seguras y que respetará la autonomía del Banco de México.

«Me comprometo, y soy hombre de palabra, a que las inversiones de accionistas nacionales y extranjeros estarán seguras y se crearán condiciones hasta para obtener buenos rendimientos, porque en México habrá honestidad, Estado de derecho, reglas claras, crecimiento económico y habrá confianza.

«Vamos a impulsar proyectos productivos con inversión pública y privada, nacional y extranjera. Estos proyectos se crearán como cortinas de desarrollo de sur a norte del país, para retener a los mexicanos en sus lugares de origen. Queremos que la migración sea optativa, no obligatoria. Vamos a lograr que los mexicanos tengan trabajo, prosperen y sean felices donde nacieron, donde están sus familiares, sus costumbres y sus culturas».

Citó la construcción del tren maya, la siembra de un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables en el Sur-Sureste, rehabilitación de las refinerías existentes y construcción de una nueva en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, para dejar de comprar la gasolina en el extranjero.

Asimismo, dijo que el primero de enero próximo entrará en vigor la zona libre a lo largo de los 3 mil 180 kilómetros de frontera con Estados Unidos, donde se cobrará lo mismo de impuestos y costarán igual los energéticos que en California, en Arizona, Nuevo México y Texas, de la Unión Americana; además de reducir el IVA del 16 al 8 por ciento, bajar e impuesto sobre la renta al 20 por ciento.

«La gasolina, el gas y la electricidad costarán menos que en el resto del país y se aumentará al doble el salario mínimo».

«Es pertinente, pues, exponer con toda claridad que vamos a atender y a respetar a todos. Que vamos a gobernar para todos, pero que le vamos a dar preferencia a los vulnerables y a los desposeídos. Por el bien de todos, primero los pobres».

Insistió en que se cancelará ‘la mal llamada reforma educativa’ y se creará el Instituto Nacional para la Atención de los Pueblos Indígenas; contratación de jóvenes como aprendices; 10 millones de becas a estudiantes; creación de 100 universidades públicas, pensión a adultos mayores; atención a damnificados de sismos, a productores del campo; entrega de recursos sin intermediarios.

«También vamos a evitar afectaciones al medio ambiente. Aprovecho para reiterar que no se permitirá el fracking ni transgénicos».

AMLO dijo que habrá austeridad en la administración pública; se reducirá en 50 por ciento el gasto de publicidad del gobierno;  el Presidente de la República ganará el 40 por ciento de lo que recibía el presidente saliente y no vivirá en Los Pinos.

«Se van a disminuir las unidades administrativas en el país y no habrá oficinas del gobierno en el extranjero, salvo por supuesto, las embajadas y los consulados. Los 8 mil elementos del Estado Mayor que se destinaban a cuidar al presidente y los 3 mil 200 agentes de Gobernación, hasta ayer dedicados al espionaje, pasarán a formar parte de la Guardia Nacional».

Hizo un amplio reconocimiento a las Fuerzas Armadas y dijo que el Plan de Paz y Seguridad incluye la creación de 266 coordinaciones territoriales en el país, en donde todos los días desde las seis de la mañana presidirá en Palacio Nacional, la reunión del Gabinete de Seguridad, para recibir el parte o reporte de lo sucedido en las últimas 24 horas y tomar las medidas necesarias.

Dejó en claro que bajo ninguna circunstancia habrá de reelegirse

«Me someteré a la revocación del mandato porque deseo que el pueblo siempre tenga las riendas del poder en sus manos. En dos años y medio habrá una consulta y se les preguntará a los ciudadanos si quieren que el presidente de la República se mantenga en el cargo o que pida licencia, porque el pueblo pone y el pueblo quita, y es el único soberano al que debo sumisión y obediencia».

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