El español Dani Pedrosa (Honda), ganador de las últimas tres ediciones del Gran Premio de Alemania de MotoGP, intentará un nuevo éxito para consolidar el domingo su hegemonía sobre el circuito de Sachsenring, donde las Yamaha de Valentino Rossi y Jorge Lorenzo esperan cortarle su racha.
El actual líder del campeonato del mundo (con nueve unidades de ventaja sobre su compatriota Jorge Lorenzo) es uno de los únicos pilotos que estima de forma particular el circuito de Sachsenring, uno de los más pequeños de todos los que figuran en el calendario de la temporada.
«Amo correr en esta pista corta donde se pasa mucho timepo sobre el costado izquierdo, pero la curva más rápida es a la derecha. Por eso, los rendimientos de las gomas van a ser determinantes», explica el piloto de Honda.
Pedrosa se impuso en cuatro oportunidades en este trazado, la primera en 2007, pero también lo hizo un par de veces antes cuando corría en la categoría intermedia, 250 cc (2004 y 2005), por lo que en total ha ganado seis Grandes Premios en este asfalto alemán.
De este modo, el español espera reencontrarse con una dinámica positiva en Sachsenring, tras lo ocurrido en la última carrera.
Ausente del podio hace diez días en la Catedral de Assen en Holanda (fue cuarto), Dani se mostró frustrado por no haber podido alejarse más en la clasificación de su escolta Lorenzo, que terminó quinto en el circuito neerlandés.
El defensor del título, disminuido por una fractura de clavícula izquierda sufrida en los ensayos libres del jueves y una operación con anestesia general el viernes, logró apenas conceder dos puntitos frente a Pedrosa el sábado, desatando la admiración de propios y ajenos.
«Después de Assen, pude descansar diez días y recuperar un poco mis fuerzas. Pero no voy a estar al ciento por ciento en Alemania», admitió el piloto que corrió en Holanda sin respetar el consejo de sus médicos.
El mallorquín ha acabado segundo en los últimos cuatro Grandes Premios que disputó en Sachsenring, una pista en la que nunca se impuso en ninguna categoría.
«Esta pista realmente no es mi preferida. Pero poco importa, debo atacar para seguir en una buena posición en el campeonato», contó Lorenzo.
Ese fuerte duelo entre los dos princpales candidatos al título de MotoGP podría ser arbitrado por sus compañeros de escudería, el español Marc Márquez (Honda) y el italiano Valentino Rossi (Yamaha).
Tercero del campeonato a 23 puntos del líder, Márquez, quien disputa su primera temporada de MotoGP, se impuso los dos últimos años en la categoría precedente (Moto2, ex-250cc), por lo que no deben perderlo de vista.
«Tengo curiosidad de ver cómo se comporta una MotoGP en este circuito pequeño», dijo Márquez, quien ya lo sentía «estrecho en Moto2».
Frente a estos pilotos con argumentos, Valentino Rossi se siente confiado.
Su victoria en Assen, la primera desde octubre de 2010, parece haberle devuelto las alas a este supercampeón del motociclismo.
«Voy a Sachsenring con un nuevo espíritu», sostuvo el nueve veces campeón del mundo. «Estoy muy contento de mi carrera en Holanda. Quiero confirmarlo en Alemania, ver los progresos que hicimos con la moto», agregó Rossi.
Agrandado por su 80ª victoria en MotoGP, Valentino Rossi pretende firmar su quinto éxito en este circuito que dominó en la categoría reina en 2002, 2005, 2006 y 2009, hasta que Pedrosa se convirtió en su nuevo rey. Y el domingo lo quiere volver a confirmar.
El español Dani Pedrosa (Honda), ganador de las últimas tres ediciones del Gran Premio de Alemania de MotoGP, intentará un nuevo éxito para consolidar el domingo su hegemonía sobre el circuito de Sachsenring, donde las Yamaha de Valentino Rossi y Jorge Lorenzo esperan cortarle su racha.
Ausente del podio hace diez días en la Catedral de Assen en Holanda (fue cuarto), Dani se mostró frustrado por no haber podido alejarse más en la clasificación de su escolta Lorenzo, que terminó quinto en el circuito neerlandés.