El periódico The New York Times, que citó como fuente a funcionarios de alto nivel del gobierno, indicó que Barack Obama y demócratas en el Senado propondrán los cambios en un proyecto de ley integral. Esta propuesta sería contraria, indicó el diario, a los esfuerzos de algunos republicanos que pretenden dividir la reforma de tal manera que trate por separado el tema de los jóvenes inmigrantes, de los trabajadores agrícolas migrantes y de los extranjeros altamente calificados.
El presidente y los demócratas también se oponen a las medidas que impiden que los inmigrantes logren obtener el estatus legal y puedan luego convertirse en ciudadanos estadounidenses, dijeron los funcionarios al diario neoyorquino.
Las fuentes aseguraron que aún cuando Obama se ha centrado en las negociaciones fiscales y el control de armas, la revisión al sistema de inmigración sigue siendo una prioridad para el presidente este año. Funcionarios se han mantenido «silenciosamente trabajando en una propuesta amplia», aseguraron.
Barack Obama y los legisladores de ambos partidos creen que los primeros meses de su segundo mandato ofrecen las mejores perspectivas para la aprobación de leyes importantes sobre el tema, precisaron. De acuerdo con las fuentes, se espera que Obama dé a conocer su plan en las próximas semanas, tal vez en su discurso del Estado de la Unión a principios del próximo mes.
La Casa Blanca sostendrá que su propuesta para atender el problema de los inmigrantes indocumentados incluiría multas, el pago de impuestos atrasados y otras condiciones para los inmigrantes que obtendrían estatus legal, dijeron los funcionarios.
El plan del presidente también impondría verificación a nivel nacional del estatus legal para todos los trabajadores recién contratados, añadir visas para aliviar los retrasos y permitir que los inmigrantes altamente cualificados puedan quedarse.
Además, plantearía crear algún tipo de programa de trabajadores invitados para traer inmigrantes en el futuro. Un grupo bipartidista de senadores también se ha reunido para redactar un proyecto de ley integral, con el objetivo de introducir una legislación en marzo que se presente para su aprobación en el Senado antes de agosto.
Un intento similar de legislación bipartidista a principios del primer mandato de Obama se derrumbó en medio de las divisiones políticas impulsadas por la creciente ira pública sobre la inmigración indocumentada en muchas entidades. Sin embargo, tanto los partidarios como los opositores dicen que ahora las condiciones son muy diferentes.
Los resultados de las elecciones de noviembre están todavía frescos. En los pasados comicios los hispanos, el sector de más rápido crecimiento electoral, votaron en 71 por ciento a favor de Obama.
Con información de Notimex
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