CDMX.– En un esfuerzo conjunto por enfrentar la crisis ambiental global, el Gobierno de México y el de Canadá formalizaron la renovación del Memorándum de Entendimiento (MOU) destinado a la protección, conservación y restauración de las Áreas Naturales Protegidas (ANP). Esta colaboración involucra a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y Parques Canadá (Parks Canada).
El acuerdo prioriza la adaptación al cambio climático, la gestión de áreas costeras y marinas, así como la participación de los pueblos indígenas en la administración de estos espacios estratégicos. La secretaria de Medio Ambiente de México, Alicia Bárcena Ibarra, destacó la solidez de la relación bilateral y señaló que esta alianza es vital para el futuro:
“La renovación de este Memorándum de Entendimiento entre la Semarnat, la Conanp y Parks Canada reafirma la convicción de ambos países de que la cooperación internacional es indispensable para enfrentar la crisis ambiental global”.
Por su parte, el comisionado nacional de la Conanp, Pedro Álvarez Icaza Longoria, enfatizó que este paso es decisivo para fortalecer la gestión sostenible y cumplir con el Plan de Acción Canadá–México 2025–2028. El funcionario subrayó la relevancia generacional de estas acciones:
“La urgencia de este esfuerzo radica en asegurar que las generaciones futuras hereden ecosistemas sanos y resilientes, capaces de sostener la vida y el bienestar de nuestras comunidades”.
Desde la perspectiva canadiense, la ministra de Medio Ambiente, Cambio Climático y Naturaleza, Julie Aviva Dabrusin, resaltó que la asociación acelera medidas concretas frente a la pérdida de biodiversidad. Al respecto, puntualizó:
“Juntos, estamos impulsando soluciones basadas en la naturaleza, fortaleciendo las áreas protegidas y asegurando un futuro sostenible para las generaciones venideras”.
Finalmente, Ron Hallman, presidente de Parks Canada, coincidió en que el intercambio de experiencia técnica permitirá garantizar ecosistemas saludables. Este convenio profundiza un marco de trabajo que inició en 2019 y que ahora se alinea con los compromisos internacionales de ambos gobiernos para proteger el patrimonio natural estratégico.
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