Durante la jornada institucional de rendición de cuentas realizada en el Paraninfo Universitario y presidida por el rector de la Universidad de Colima, Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, la directora para la Atención Integral de la Discriminación y la Violencia de Género, Mtra. Mónica González Torres, presentó el informe de actividades correspondiente a 2025, en el que dio a conocer avances, cifras, sanciones y retos en la aplicación del Protocolo para la Atención Integral de la Discriminación y la Violencia de Género.
Informó que, del 1 de enero al 1 de diciembre de 2025, las instancias encargadas de la aplicación del Protocolo recibieron 238 quejas. De ese total, el 45% fue calificado de forma preliminar como casos de violencia de género o discriminación, por lo que se continuó el procedimiento previsto en el Protocolo institucional.
En el 35 por ciento de las quejas, “los hechos descritos no correspondieron a los alcances del Protocolo; no obstante, fueron canalizadas a instancias estatales competentes, atendidas desde el ámbito académico o remitidas a otras autoridades universitarias, con el fin de garantizar acompañamiento y orientación adecuados”. El 20% restante se encuentra en etapa inicial, ya sea en espera de la primera reunión o pendiente de la emisión del dictamen preliminar.
La evolución de las quejas atendidas entre 2021 y 2025, señaló González Torres, da cuenta de “una mayor confianza de la comunidad universitaria en los mecanismos institucionales de denuncia”, así como de una aplicación consistente de criterios para valorar y depurar los casos, lo que permite distinguir con claridad aquellos que ameritan la activación formal del Protocolo de aquellos que no.
Acompañamiento integral
Respecto a las personas receptoras de la violencia, el informe indica que el 90 por ciento de las quejas dictaminadas fue presentado por alumnas de Educación Media Superior, Educación Superior y Posgrado. Asimismo, el 93 por ciento de estas personas aceptó recibir atención psicológica como parte del acompañamiento integral previsto por la Universidad
En cuanto a las personas señaladas como generadoras de conductas violentas o impropias, el 80 por ciento corresponde a alumnos varones de los niveles medio y superior, mientras que alrededor del 17 por ciento corresponde a trabajadores de la institución, lo que ha derivado en procesos diferenciados de atención, reeducación y, en su caso, sanción.
Atendiendo al enfoque reeducativo del Protocolo, durante 2025 se emitieron 15 resoluciones que implicaron procesos de capacitación en temas de derechos humanos, prevención de las violencias de género, igualdad y no discriminación, así como la participación en grupos de reflexión, sesiones individualizadas y círculos de lectura, en el marco del Programa de Reflexión en Masculinidades para la Igualdad y la No Violencia
Para salvaguardar la integridad de las personas receptoras y evitar una posible escalada de la violencia, se emitieron 57 medidas cautelares. En los casos de conductas consideradas graves, se informó que un estudiante fue suspendido de manera definitiva de su programa académico y cinco trabajadores fueron rescindidos de la institución
El análisis comparativo de los últimos años muestra que la mayoría de las medidas impuestas “han sido de carácter reeducativo, sin dejar de lado la aplicación de sanciones cuando la gravedad de los hechos así lo amerita”.
Atención al margen del Protocolo y transparencia
Esta Dirección también brindó atención psicológica y asesoría jurídica a 32 personas que, sin presentar una queja formal en el marco del Protocolo, requirieron acompañamiento, particularmente en situaciones relacionadas con la protección del estudiantado de Bachillerato ante contextos de violencia en el ámbito familiar
Como parte del compromiso institucional con la rendición de cuentas y la transparencia con sentido social, durante este periodo se publicaron tres comunicados oficiales en los que se informaron las medidas impuestas por conductas graves, en coordinación con el área de Comunicación Social de la Universidad.
Prevención, formación y cultura del buentrato
En el ámbito preventivo, resaltó Mónica González Torres, la Universidad de Colima diseñó e implementó estrategias orientadas a fomentar relaciones basadas en el buentrato, como forma ética de convivencia. Durante 2025 se realizaron 51 acciones preventivas, que impactaron a más de 2 mil 500 estudiantes y a 545 trabajadoras y trabajadores de la institución
Destacó la consolidación del programa “Volando al buentrato”, presentado en noviembre de 2024 bajo la propuesta de bientratarme, bientratarte y bientratarnos, así como la puesta en marcha del programa radiofónico “Mariposas en sintonía… volando hacia el buentrato”, que amplía el alcance de estas acciones hacia la sociedad en general.
Retos para 2026
Al concluir su informe, Mónica González subrayó que para 2026 los principales desafíos serán fortalecer los procesos formativos que favorezcan la asunción de la responsabilidad, la reflexión crítica y la no repetición de las conductas, reconociendo que las sanciones exclusivamente punitivas no siempre contribuyen a erradicar la violencia.
Asimismo, señaló la necesidad de reforzar las acciones de prevención de la violencia sexual, dirigidas tanto a estudiantes como a personal académico, con el objetivo de “transformar prácticas, imaginarios y formas de relación, y de asegurar que la aplicación del Protocolo se mantenga como un instrumento legítimo, confiable y pertinente”, distinguiendo con claridad entre violencia de género y otras formas de violencia escolar, para una atención más precisa y oportuna.
