COLIMA.- Durante una entrevista con AFmedios, el director de la Unidad Estatal de Protección Civil de Colima, Erick González Sánchez, advirtió que diciembre es una de las épocas de mayor riesgo para los servicios de emergencia debido a las costumbres y celebraciones que incrementan la probabilidad de incendios, quemaduras y accidentes en el hogar.
Explicó que esta temporada exige una vigilancia constante y medidas preventivas más estrictas por parte de las familias.
“Diciembre es una temporada bastante complicada para el Sistema Estatal de Protección Civil y para todas las dependencias que cubren servicios de emergencia; aumenta el riesgo de una pérdida o un daño en nuestro hogar o en nuestra salud”, señaló.
El funcionario detalló que el uso de pirotecnia es uno de los principales factores de riesgo, especialmente en menores. Comentó que los ayuntamientos —a excepción de Manzanillo, por motivos de legislación— autorizan la instalación temporal de puestos para vender cuetes, previo permiso de la Sedena. Añadió que el papel de la autoridad estatal es supervisar que estos comercios cumplan criterios básicos de seguridad y que no se expendan productos a menores.
“En la medida de sus posibilidades, se sugiere no utilizar pirotecnia porque el simple uso de ella implica ya un riesgo”, afirmó, insistiendo en que nunca se deben almacenar cohetes en ropa ni dejarlos dentro de vehículos expuestos al calor.
Además, González Sánchez pidió prestar especial atención a los adornos navideños y objetos inflamables dentro del hogar, pues las series de luces sobrecargan líneas eléctricas y materiales como el heno o árboles naturales pueden avivar un incendio en segundos.
“Siempre que nos vayamos a dormir o salgamos del domicilio se deben desconectar estos dispositivos para evitar un corto circuito”, recomendó. También pidió evitar colocar veladoras cerca de nacimientos o árboles para prevenir incendios derivados de temblores o movimientos accidentales.
El director reiteró que cualquier anomalía relacionada con pirotecnia, incendios o situaciones de riesgo se debe reportar al 911, el cual genera un folio y canaliza de manera inmediata a la institución correspondiente. Aclaró que este sistema es la vía adecuada para garantizar una atención formal y dar seguimiento a los incidentes, tanto por seguridad ciudadana como por protocolos oficiales.
Accidentes viales y operación en carreteras durante obras y temporada turística
En la entrevista, González Sánchez también abordó el aumento de accidentes durante diciembre, impulsado por consumo de alcohol, exceso de velocidad y alta movilidad por posadas, aguinaldos y vacaciones.
Subrayó que los jóvenes continúan encabezando las estadísticas de muertes por hechos de tránsito, especialmente quienes conducen motocicletas.
“Siempre hay que recordar que alguien más nos espera en nuestro domicilio”, dijo, llamando a utilizar conductor designado, taxis o transporte de plataformas cuando no existan condiciones para manejar.
Respecto al tránsito en las vías estatales o federales, destacó el impacto que han tenido las obras en el tramo de La Salada, en la autopista Colima a Manzanillo, donde recientemente se concentra una gran carga vehicular.
Explicó que existe una coordinación activa entre Protección Civil, Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Guardia Nacional, Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Movilidad (Seidum), concesionarios de grúas y otras dependencias para agilizar la respuesta ante accidentes y reducir el tiempo de cierre carretero en estos casos.
“Estamos buscando reducir los tiempos para que la carretera quede aperturada lo más pronto posible”, comentó.
El funcionario indicó que, desde el inicio de los trabajos en el tramo La Salada el 26 de noviembre, se ha observado una disminución en la cantidad de accidentes ahí, aunque el flujo vehicular se ha vuelto mucho más lento y los trayectos pueden duplicarse o triplicarse. Añadió que uno de los principales desafíos es la disponibilidad de grúas adecuadas para mover unidades de carga pesada.
“A veces la grúa no está aquí y tiene que venir desde Armería o de otro punto, y ese es el trabajo que más tiempo toma”, explicó.
González Sánchez insistió en que la población debe considerar tiempos adicionales, mantener la calma ante el tráfico y buscar vías alternas cuando sea posible.
Señaló que durante diciembre habrá mayor movilidad turística por playas, eventos masivos y vacaciones, por lo que la coordinación entre instituciones será aún más estricta.
El sismo reciente: percepción, protocolo y por qué no sonó la alerta
Finalmente, el director de Protección Civil en el estado de Colima explicó el comportamiento del sismo registrado la mañana del lunes, cuyo epicentro fue cercano a Cihuatlán, Jalisco, y a muy poca profundidad, lo que incrementó su percepción en Manzanillo, Tecomán y Armería. Señaló que la intensidad disminuyó conforme la distancia aumentó, por lo que en Colima y Cuauhtémoc la percepción fue ligera.
“Fue un sismo de baja magnitud que no cumplió con los requisitos para que se activara la alerta sísmica”, precisó.
Explicó que los sensores instalados en costas colimenses cuentan con un algoritmo que define si un movimiento supera ciertos parámetros de magnitud y energía durante los primeros segundos, lo cual determina si se activa o no la alerta.
En este caso, el evento fue demasiado bajo para detonar el aviso. Añadió que, en sismos de epicentro cercano, es común que la población sienta primero el movimiento antes de que cualquier sistema pueda emitir una alarma.
“Cuando los epicentros sean muy cercanos nos va a temblar muchas veces primero antes de que la alerta se active”, señaló.
González Sánchez informó que, tras el sismo, se activó el protocolo estatal: se realizaron revisiones en hospitales, edificios públicos y zonas prioritarias tanto en Manzanillo como en Colima, Armería y Tecomán.
Confirmó que no hubo lesionados ni daños estructurales de importancia, aunque se realizó el monitoreo habitual.
En su mensaje final, el funcionario llamó a la población a colaborar en la prevención durante toda la temporada.
“Ojalá en enero podamos presumir que logramos obtener un saldo blanco y que no haya pérdidas de vida ni de patrimonio para la gente”, expresó, reiterando la importancia de la responsabilidad familiar y comunitaria en estas semanas de alta movilidad y riesgo.
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