Presidenta denuncia acoso callejero sufrido en el Centro Histórico y llama a campaña nacional por el respeto a las mujeres

Ciudad de México.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, relató este miércoles durante su conferencia matutina un «lamentable episodio» de acoso sexual del que fue víctima el martes anterior, mientras caminaba desde Palacio Nacional hacia la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el Centro Histórico de la capital.

Sheinbaum, quien presentó formalmente una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), enfatizó que el incidente no solo la afecta como mujer, sino que representa una realidad cotidiana para miles de mexicanas, y anunció acciones para fortalecer la legislación y lanzar una campaña nacional contra la violencia de género.

El suceso ocurrió alrededor del mediodía del 4 de noviembre, cuando la mandataria optó por trasladarse a pie –un trayecto de apenas cinco minutos– para evitar llegar tarde a un evento en la SEP, ya que hacerlo en automóvil demoraría unos 20 minutos debido al tráfico.

«Mucha gente nos saludó en el camino sin problema, hasta que se acercó esta persona totalmente alcoholizada», detalló Sheinbaum, quien describió al agresor como un hombre en evidente estado de ebriedad, posiblemente también bajo los efectos de alguna droga. En el momento, la presidenta conversaba con simpatizantes y no se percató de inmediato del acoso, que incluyó un intento de beso y tocamientos indebidos.

Fue Juan José, coordinador de su equipo de ayudantía, quien intervino para alejar al sujeto. Solo al revisar videos del incidente, Sheinbaum comprendió la gravedad del acto.

«Sentí obviamente cercanía a este personaje, pero decidí levantar denuncia porque esto es algo que viví como mujer, pero lo vivimos las mujeres en nuestro país», afirmó, recordando experiencias similares de su juventud como estudiante.El agresor, identificado como Uriel Rivera, fue detenido poco después por elementos de seguridad, tras acosar a otras mujeres en la misma zona.

La denuncia, tramitada como delito del fuero común en la Ciudad de México –donde el acoso sexual callejero sí es tipificado penalmente, a diferencia de otros estados–, busca establecer un precedente.

«Si no presento yo denuncia, además de que es un delito, ¿en qué condición se quedan todas las mujeres mexicanas? Si esto le hacen a la presidenta, ¿qué va a pasar con todas las jóvenes mujeres en nuestro país?», cuestionó Sheinbaum, subrayando que «ningún hombre tiene derecho a vulnerar ese espacio personal» sin el consentimiento expreso de la mujer.

«No lo digo como presidenta, sino como mujer y en representación de las mujeres mexicanas. Nadie debe vulnerar nuestro espacio personal», reiteró, al tiempo que instruyó a su coordinadora de programas sociales, Citlalli Hernández, revisar la legislación en los 32 estados para proponer que el acoso sea un delito penal sancionable en todo el territorio nacional.

Además, anunció el lanzamiento de una campaña enfocada en el respeto a las mujeres «en todos los sentidos», no centrada en su persona, sino en erradicar esta forma de violencia normalizada.

Sheinbaum también criticó el uso sensacionalista de imágenes del incidente en medios de comunicación, particularmente en el periódico Reforma, al que acusó de revictimización.

«Más allá de los asuntos políticos, de que se han vuelto un periódico de la derecha sin noticias, sino pura propaganda, el poner la fotografía rebasa todos los límites.

Es un asunto de calidad humana, está fuera de toda ética y moralidad. Puede entrar incluso en la ley de revictimización», advirtió, catalogándolo como un delito adicional.A pesar del episodio, la presidenta reafirmó que no modificará sus medidas de seguridad ni su estilo de interacción con la ciudadanía.

«No vamos a aislarnos ni vivir dentro de una camioneta blindada. Seguiremos caminando entre la gente», aseguró, en sintonía con su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien también rechazaba una Guardia Presidencial formal.

El incidente ha generado repudio unánime de organizaciones feministas y autoridades. La Secretaría de las Mujeres, las Instancias de las Mujeres en las Entidades Federativas, y las comisiones de Igualdad de Género en el Congreso emitieron un comunicado condenando el acto y destacando su simbolismo en un país donde la violencia de género sigue siendo endémica.

Activistas ven en este caso una oportunidad para visibilizar la «normalización» del acoso en México, incluso en espacios públicos custodiados.Con esta denuncia, Sheinbaum no solo busca justicia personal, sino un cambio estructural: «Tiene que haber respeto por la mujer. El acoso es un delito». La FGJCDMX confirmará en las próximas horas el avance en la investigación contra el detenido.