Bajo el Sol
Por: Carlos AGUIRRE
Echar la culpa a los demás de nuestra incapacidad es un acto reprobable, es un acto miserable. No aceptar imposibilidad por la razón que sea, me parece que es un acto que debería dar vergüenza, cualquiera que sea la definición que Usted quiera dar al vocablo.
Los últimos 7 años, hemos visto que el gobierno que tantas ilusiones generó con sus promesas a diestra y siniestra, no ha tenido la capacidad de cumplir sus promesas y ha dedicado mucho de su discurso a justificar su ineptitud e incapacidad, echándole la culpa al pasado, como si no se refirieran a +él cuando prometieron arreglar todo en campaña.
Es que nos dejaron un tiradero. Es que Peña y Calderón adquirieron una deuda maldita, la deuda de los gobiernos neoliberales.
Muchas de las evidentes incapacidades han ocasionado muertes, o puesto al borde de ella a muchas personas.
Echar la culpa a la derecha del pasado, a los gobiernos de derecha, por los hechos sucedidos el pasado 2 de octubre en la Cd. de México, me parece una bajeza despreciable.
No podemos aceptar que se juegue de esa manera con la seguridad de la población y menos con la seguridad de quienes están ahí para garantizárnosla: los policías.
Dicen las autoridades de la ciudad de México y la lidereza del segundo piso está en esa sintonía, que “ellos no reprimen, aunque no actuar sea incumplir el mandato legal.
Nadie pide que repriman, sino que actúen evitando acciones indebidas. Ahora resulta que como dijo el corrupto ladrón Adán Augusto, que los patos le tiran a las escopetas y los delincuentes formados en las filas del comunismo cuando lo lideraban quienes ahora son gobierno, incluida la presidenta, pueden hacer lo que les venga en gana, ya sea robar, apedrear, destruir, golpear, incluso matar y la policía solo estará de adorno, cuidando que nadie les haga daño a los delincuentes.
Además, la culpa es de “la derecha”. El llamado bloque negro dejó un saldo de 123 heridos, de los cuales 94 eran policías. Vandalizaron el centro histórico de la CdMx. Hay al menos el asalto a una joyería.
¿La autoridad que cree Usted que dice? Que los policías no cayeron en la provocación, aunque muchos de ellos, 94 estén con daños corporales y al menos una, Karii Alencaster se debate entre la vida y la muerte.
La autoridad fue electa para que actuara, como en los matrimonios, en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, no para hacerse taruga.
Que miserable es quien evade su responsabilidad, renuncia a su obligación y además, le echa la culpa al gobierno anterior, cuando se es parte de quien engendró a los delincuentes que sin tener claro de que hablan y seguramente importándoles nada, dicen que el 2 de octubre no se olvida.
Muchos delincuentes gobiernan la principal ciudad de México, hoy está nublado por la delincuencial complicidad de la autoridad, mañana estaremos como siempre, Bajo el Sol.
Nos vemos pronto.

















