Este domingo inició en Zapotlán El Grande el tradicional Reparto de Décimas, que marca el comienzo de las Fiestas Juramentadas en honor a Señor San José

JALISCO.- Este domingo se llevó a cabo el tradicional Reparto de Décimas, con el cual dieron inicio oficialmente las Fiestas Juramentadas en honor a Señor San José en Zapotlán El Grande, Jalisco.

Las Fiestas Juramentadas a Señor San José en Zapotlán El Grande, Jalisco, representan una de las tradiciones más importantes y queridas de la región, una celebración que fusiona fe, cultura e identidad, y que cada octubre revive un legado de más de dos siglos.

Estos festejos tienen sus raíces en un momento de gran temor, cuando la gente, atemorizada por los constantes temblores y las erupciones volcánicas, decidió encomendarse a San José, nombrándolo su patrono y protector.

La festividad arranca oficialmente con el tradicional «Reparto de Décimas».

Este domingo 28 de septiembre se llevó a cabo este significativo evento, dando inicio formal a las celebraciones. Esta antigua usanza no es más que la emotiva entrega al pueblo de la programación detallada de todas las actividades que se llevarán a cabo desde este día y hasta el 23 de octubre.

Este programa, una especie de cartulina impresa por ambas caras, es en sí mismo una pieza de la tradición: por un lado, lleva las conmovedoras imágenes de la Virgen María y San José cargando en brazos al Niño Jesús, mientras que en el reverso se despliega la agenda de peregrinaciones matutinas y vespertinas, invitando a la comunidad a participar activamente en cada jornada de fe.

El punto culminante de las celebraciones llega el 23 de octubre con el majestuoso desfile de los carros alegóricos.

Esta procesión es un espectáculo de devoción y color, donde alegorías bíblicas y cuadrillas de danzas tradicionales, como la emblemática danza de los Sonajeros (con hombres ataviados en manta blanca y chalecos de colores bailando al ritmo de la chirimía), acompañan el recorrido.

El momento más emotivo se vive al final del desfile, cuando el pueblo, con una fe inquebrantable, carga en peso el trono que transporta las veneradas imágenes de la Virgen María y el Señor San José con el Niño Jesús.

Este acto final es recibido entre vivas, aplausos y el estallido festivo de los cohetes, en una manifestación colectiva que no solo une a la comunidad local, sino que también atrae a visitantes y a los «hijos ausentes» que regresan con entusiasmo para ser parte de esta celebración que mantiene vivo el espíritu de fe y tradición de Zapotlán El Grande.

Derechos Reservados AF