La verdad ¿histórica?

Bajo el Sol
Por: Carlos AGUIRRE

Me recuerdan los medios, casi todos, que se cumplieron 11 años de la masacre de Ayotzinapa. Dicen que murieron 43 estudiantes. Y alrededor de ello se han escrito muchas historias, demasiadas miniseries y documentales, Netflix, HBO, etc. Este tipo de historias, en las que oficialmente nunca aparece la verdad, suelen llamar la atención. Quizá algún día, de esos en que no hay más que hacer, la vea.

Honestamente no me he entretenido en ello, es esta la primera ocasión. Es una historia que han complicado mucho. La han manoseado demasiado.

Se me hace que ha sido la oportunidad de que muchas gentes, de afuera y de adentro del gobierno han encontrado ahí su modo de vivir. Mucho dinero se ha vertido en esa bolsa que, parece no tener llenadera.

Escuché que alguien se preguntaba si los papás serían los mismos de hace 11 años, o igual que quienes han supuestamente investigado, han cambiado también. Lo que si sé es que muchos han lucrado de alguna o de otra manera con esto.

¿Cómo explicar, económicamente, tantos plantones y viajes a la Ciudad de México y a diferentes cortes internacionales y a la misma #ONU? ¿Los asesores jurídicos, como el que actualmente trabaja con Caltzontzin, el de la corte, de donde financiaron su trabajo? Por cierto, no creo que haya sido barato.

Si los papás, han estado exigiendo/mendingando justicia y no han tenido oportunidad de trabajar, no con tanto viaje, traslados y apariciones en los medios, de donde sacaron el dinero para mantenerse? ¿Quién los ha financiado? (Al escribir lo anterior, no pretendo ignorar, ni siquiera minimizar el dolor que seguramente sufrieron los papás, que conste).

¿Qué decir de quienes, desde las oficinas que se han creado para investigar el caso, lo han hecho, obteniendo, además del merecido salario, la luz de los reflectores?

Seguro, el que más reflectores ha tenido, ha sido mi colega Alejandro Encinas, ex secretario de Desarrollo Económico en la Ciudad de México, con quien me tocó hacer equipo en la Asociación Nacional de Secretarios de Desarrollo Económico, la famosísima AMSDE, allá por finales de siglo XX. Alejandro y varios más han sido líderes en la investigación, que, según yo, no es para encontrar la verdad, sino para seguir “pateando el bote” y quedar bien con los papás y desde luego, obtener un beneficio mediático.

Hablan de la “verdad histórica”, inventan conceptos, ignorando que la verdad solo es una, sin calificativos. Calificar la verdad, de la manera que los gobiernos lo han hecho, es aceptar de antemano que no es la verdad, es la verdad que e4llos pretenden oficializar, convirtiendo el resultado de su trabajo en una verdad histérica, no más que ello.

¿Cuántos han pasado por la cárcel? Muchos y los que faltan. La mayoría entran y salen, a menos que no tengan padrino, o que su permanencia en ella sea jugosa, políticamente hablando, aunque jurisdiccionalmente no haya responsabilidad. Militares de medio rango, al menos un exalcalde, un exfiscal general de la república, etc. Son varios los encarcelados.

¿Cuántas verdades más habrá con este asunto? Las que sean necesarias, hasta que el presupuesto alcance y hasta que haya herederos de la raja política que actualmente fluye.

Nos vemos pronto, amigos. Igual que el flujo económico por los 43, aquí fluyen la luz y el calor cuando está uno Bajo el sol.