El pueblo aguanta todo

Bajo el Sol
Por: Carlos AGUIRRE

De no dejar pasar lo que hemos vivido esta semana, bueno, las del último año pero que, en esta que recién terminó, se evidencia la pérdida del sentido común y la aparición reiterada del descaro y sumisión, que no solo muestran el nulo amor propio, sino que dejan claro que cuando es por la causa, esta es mucho más fuerte que la patria y que amor con amor se paga, porque el pueblo aguanta todo.

Tres hechos absurdos en su contenido y muy grandes en su implicación, son los que dan lugar a mi comentario: El descarrilamiento del tren maya, la exoneración de Pío López y el menosprecio a los miles de acordeones que llenaron de caca a la elección judicial.

Es increíble, el grado de sumisión y dependencia de los actores de estos latrocinios. Y lo digo así porque al país nos están robando lo poco que nos quedaba, el derecho a la verdad. Y que conste que no es la primera vez que toco este tema que, me parece es la principal causa de la desgracia en que henos vivido durante muchas décadas y que ahora con Morena se ha convertido en el día a día, de la autoridad, cualquiera que sea el nivel que tenga.

Al funcionario lo único que le interesa es quedar bien con quien manda, dependiendo de si es federal o estatal el asunto. Perder la pena y la vergüenza no importa, saben que son miserables y por arrastrarse no cobran, al contrario, se les premia.

Vayamos por partes.

El tren maya resulta que a decir del director de la paraestatal, Oscar David Lozano Águila, quien por cierto es GENERAL BRIGADIER INTENDENTE DIPLOMADO DE ESTADO MAYOR, aunque el tren se salió de las vías no se descarriló, solo sufrió un percance de vía al entrar a baja velocidad a los andenes de la estación de Izamal y solo sufrió un “percance de vía”. Según yo, a los andenes se ingresa precisamente a baja velocidad, imagínense si lo hicieran a alta velocidad, el desmadre que hubiera causado, ah…pero sin descarrilarse. ¿Por qué no llamara las cosas por su nombre? ¿A quien pretenden engañar? Un militar de ese rango se ve rarito humillándose de esa manera, pretendiendo pasar por tonto e ignorante. El tren descarrilado, porque falló de donde no tenía que fallar y es que según dijo, estaba diseñado para no fallar. Ah, si se lega a descarrilar ese será otro pedo, dijo el primo de Andy el exhausto.

¿Recuerdan aquellas imágenes de Pio López recibiendo un buen paquete de cash, en un gran sobre bolsa amarillo? Pues resulta que al INE de Taddei, después de varios años, no se le hizo suficiente para acreditar los hechos. No es prueba contundente “…porque no hubo transferencias bancarias…”. El delito o conducta inapropiada era precisamente la entrega indebida de dinero en efectivo, que si fue reconocida por el mismo Andrés López Obrador. No se señaló otra cosa, sino la cochina entrega de efectivo. Es como si para exonerar a un acusado de robo se le deja libre porque no se encontró el arma homicida, ni hay cadáver. Que estupidez de quien concluyó eso. Pero aquí en México no solo es posible, sino que cada vez ocurre más seguido.

Y es que en la misma semana, la que recién terminó, hubo otra falacia aún mayor. Resulta que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el famosísimo TRIFE, aunque ya no se llame como cuando se le dieron esas siglas, sigue haciendo historia con eso de robar. Antes lo hizo cuando repartió las curules de la Cámara de Diputados como le dio la gana, buscando solo que Morena y sus aliados lograran una mayoría nunca obtenida en las urnas, para quedar super bien con el orate de Macuspana y la residente de Palacio y así, que hicieran con el país lo que les venga en gana.

Pues salvo los congruentes magistrados Janine Otálara Malassis y Reyes Rodríguez Mondragón, el alto tribunal electoral desestimó el uso de los acordeones del bienestar, ordenados por la Claudia y refrendada la orden por todos los gobernadores oficialistas, con lo que hizo válida la manipulación de la histórica elección judicial, histórica porque no había habido ninguna elección de ningún tipo, en la que hubiera habido tal cochinero como ahora.

No solo fue el hecho en sí, en cada uno de estos tres eventos fue también el descaro y valemadrismo de quienes lo protagonizaron, dejando claro que si el pueblo bueno aguanta todo, no hay fuerza que limite el abuso del poder.

Fíjense bien, a menos de un año de estar en funciones, la señora que escribe patria con a, lo que ha hecho de sus súbditos empleados, unos arrastrados sin dignidad, sumisos y desvergonzados. Lo bueno es que el pueblo aguanta todo y amor con amor se paga.

Que cosas, ya veremos que sigue la siguiente semana. Nos vemos pronto, bajo el sol.