Directora del Ceneval visita la Universidad de Colima y comparte los nuevos rumbos de la evaluación educativa

La mañana de este martes 19, en la sala de juntas de Rectoría de la Universidad de Colima, la doctora Carmen Rodríguez Armenta, directora general del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval), sostuvo una reunión de trabajo con el rector Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, funcionarios y funcionarias del área educativa y con directivos de distintas facultades. Abordaron temas como los exámenes en línea, las microcredenciales, la colaboración de universitarios en el diseño de exámenes y sobre los próximos eventos que organizará este Centro y donde la UdeC puede participar.

Al dar la bienvenida, el rector destacó el interés de la comunidad universitaria por conocer las nuevas directrices del Ceneval, ahora bajo la dirección de Carmen Rodríguez, una funcionaria con quien la Universidad de Colima ha trabajado muy de cerca los últimos años. “Queremos escucharla para conocer los nuevos rumbos y ver cómo nos podemos sumar”, expresó.

Rodríguez Armenta explicó que la tendencia educativa en México es incrementar la cobertura con pertinencia y equidad, lo cual implica no sólo aceptar a más estudiantes, sino garantizar que desarrollen las habilidades para la vida, como sería el trabajo en equipo, el pensamiento crítico y la cultura de internacionalización. En este sentido, adelantó que los exámenes de ingreso y egreso se están adecuando para medir también estas competencias, pues “es fundamental saber qué tipo de sociedad estamos construyendo”.

Destacó sobre todo el pensamiento crítico, que es uno de los ejes centrales que miden las pruebas PISA, un examen internacional estandarizado que se aplica cada tres años por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) a estudiantes de 15 años de edad en diversos países del mundo, uno de ellos México, y en el que las y los estudiantes del país no suelen obtener buenos resultados.

Carmen Enedina subrayó que la evaluación debe concebirse como una herramienta de mejora continua y no como un castigo: “Lo que no se mide, no se puede mejorar. La evaluación no debe servir para sancionar, sino para identificar áreas de oportunidad”. La idea es que los resultados de estos exámenes nutran los planes académicos de las Instituciones de Educación Pública, al medir cómo están los jóvenes al egreso y al egreso.

Comentó que si el estudiante es el mismo al entrar que al salir, si no mejoró en temas como capacidad de análisis, capacidad crítica, de comunicación o razonamiento, entonces la institución educativa está fallando. De ahí la importancia de los exámenes que aplica el centro evaluador a su cargo.

Durante la reunión, habló también del uso de inteligencia artificial en la aplicación de exámenes en línea, un programa desarrollado por el propio Ceneval que permite detectar conductas irregulares como la copia o el uso de materiales de apoyo. También criticó la venta ilegal de guías de estudio, que son gratuitas.

Para dar una idea de lo que significa el robo de un examen del Ceneval, como los del tipo Egel, creados con metodología propia de México y por profesores del país, entre ellos de la Universidad de Colima, dijo que producir uno de ellos le cuesta al país, a las y los contribuyentes, alrededor de 920 mil pesos.

Otro de los puntos abordados fue la acreditación de conocimientos adquiridos mediante evaluaciones, con base en el Acuerdo 286 de la Secretaría de Educación Pública. Ejemplo de ello es el programa Acreditabach en Quintana Roo, que ofrece dos mil becas a mujeres que quieren concluir el bachillerato. Asimismo, Ceneval trabaja en exámenes en lenguas originarias como el maya, mazahua, náhuatl y tzotzil.

También abordó el tema de las microcredenciales, que son una forma innovadora de certificar competencias y habilidades específicas adquiridas por estudiantes o profesionales, sin necesidad de cursar un programa educativo completo como una licenciatura, maestría o diplomado.

Se trata de certificaciones modulares que reconocen logros de aprendizaje en áreas concretas, diseñadas para acreditar tanto conocimientos técnicos (programación, idiomas, manejo de software) como habilidades transversales (pensamiento crítico trabajo en equipo, liderazgo, comunicación, creatividad, etc.). Las microcredenciales se obtienen al completar cursos, talleres, proyectos prácticos o evaluaciones específicas.

Sobre el tema, Rodríguez Armenta dijo que las microcredenciales son una opción para certificar habilidades específicas de estudiantes y egresados. Como ejemplo, mencionó la próxima edición del Samsung Innovation Campus 2025, que ofrecerá 20 horas de formación en habilidades blandas con reconocimiento oficial.

La funcionaria también destacó los resultados del Premio Ceneval al Desempeño de Excelencia-EGEL. Entre julio y diciembre de 2024, dijo, se entregaron 6 mil 935 premios en el país, de los cuales 77 correspondieron a Colima y 71 a la Universidad de Colima. “Eso significa que ustedes tienen el 90 por ciento de los estudiantes más destacados en esta generación. Que el reconocimiento venga de fuera le da un valor aún mayor”, subrayó.

Antes de concluir, agradeció a las y los investigadores de la UdeC que colaboran en los grupos técnicos del Ceneval para la actualización de reactivos. Finalmente, invitó a la comunidad universitaria a participar en dos eventos próximos: “El saber hecho en México”, que se realizará el 10 de septiembre en la Secretaría de Economía, y el Foro de Evaluación Educativa, los días 15 y 16 de octubre.