Bachicha textual para tres escritoras
Por: Ihovan PINEDA
Pues me puse o mejor dicho, me impuse, pero no de oponerme, la meta, el objetivo de leer durante seis meses a puras narradoras latinoamericanas actuales, por qué, porque he descubierto en el escenario actual de la narrativa de la región, entiéndase cuento o novela, escritoras con una fuerza narrativa y poética bien cabrona.
Escritoras que hablan del abandono, de la de violencia, de las drogas, de la familia, de los cambios y la desesperación social, pero también de la esperanza. Temas muy delicados para los cuales sólo las escritoras, sólo las mujeres, tienen ese feeling de las cosas. Sí, desde esa otra perspectiva que sólo ellas tienen y la forma en que los abordan; es maravillo y tremendo.
Así que, para no hacer tan larga esta bachicha textual, porque esta es la idea de la bachicha, que sea como un tik tok textual, es decir, una micha, una pinga, voy a recomendarles aquí tres libros, de tres escritoras tremendas, y posteriormente en otra bachicha textual iremos recomendando otras lecturas.
La novela de Mónica Ojeda, Chamanes eléctricos en la fiesta del sol, es una novela que además de ser una novela de viaje que aborda un festival andino retrofuturista donde se reúnen músicos, poetas, chamanes y drogas psicodélicas, es también una fábula, una metáfora al ruido, a la desintegración, y a las sociedades en que la vida y la muerte son lo mismo; el terror contemporáneo que nosotros mismos hemos creado y que nosotros mismos somos. Es una novela perturbadora, brutal, valiente, telúrica, ágil, que no deja descansar al lector, que lo envuelve en ese ruido, en esa magia y en eso tan terrible.
La novela de Alma Delia Murillo , La cabeza de mi padre, recomendada por mi compa hermano escritor Alberto Llanes, tiene una fuerza, una lucidez, un feeling encabronado; una estrategia narrativa, una como máquina arrolladora de la realidad que se hace ficción y viceversa. Es una novela que cuenta el viaje de la autora en la búsqueda de su padre y todo cuanto sucede en ese viaje.
Por último, los cuentos de Dahlia de la Cerda, Perras de reserva, Premio Nacional de Cuento Joven Comala, cuentos todos narrados en primera persona, narran la violencia infligida contra las mujeres, donde esta violencia es el sello distintivo, donde las mujeres en ocasiones pasan de ser víctimas a victimarias. En los cuentos están los temas del aborto, de los cárteles, de los políticos relacionados con los criminales, del hambre y la pobreza que obligan a robar, de las religiosas y religiosos hipócritas, de la vida de las trans y las trabajadoras sexuales, de la tortura y los asesinatos en México. Cuentos escritos con agilidad, con soltura y sin reparos, y hasta con descaro, directos y a la cabeza.
Así que banda lectora y no lectora, porque hay algunos(as) a quienes podemos inducir en la lectura con estos locos comentarios, ya se la saben, a buscar y a leer a estas autoras, que es lo mejor que podemos hacer por ellas, por la literatura, por la cultura, y por nosotros mismos, por este pinche mundo que le hace falta mucha poesía, mucha humanidad.