Aprendizaje a lo largo de la vida

SOCIALIZANDO DATOS

Por Balvanero BALDERRAMA GARCÍA balvanero@gmail.com / @Balvanero.B

A Carolina

Mayo es prolijo en celebraciones. O al menos, esa percepción se tiene.
Día de la madre, docentes, del trabajo, batalla de Puebla, estudiantes.

Es interesante como este mes une el nacimiento con el aprendizaje, si consideramos el día de las maternidades, docentes y estudiantes. Y digo que es interesante porque si algo caracteriza al ser humano es esa capacidad de aprender desde su nacimiento.

Ese trayecto “descubriendo” el entorno se formaliza en lo que en esta época denominamos escuela, pero no inicia ahí ni tampoco lo agota.

Uno de los impulsos a ese aprender, además de la necesidad, es la capacidad de asombro. Es verdad, este aprendizaje esta mediado y situado. Mediado por los modos, las formas en que vemos e interpretamos el mundo y situado en contextos geográficos e históricos concretos.

Pero aún eso se puede desaprehender. Me refiero a las mediaciones que responden a los contextos situados.

Somos seres inacabados como dice Paulo Freire, entre otras personas. En aprendizaje y formación constante. Por ello, se acuño el término aprendizaje a lo largo de la vida, con sus variantes pero con el mismo sentido.

Las y los estudiantes formales, en instituciones educativas con registro, tienen ese festejo el día 23 de mayo —a partir de secundaria, antes, celebran los días 30 de abril, pero también son estudiantes—. El INEGI (2020) reportó que 18.3 millones de personas de 6 a 14 años asistían a la escuela; para el ciclo 2023-2024 el gobierno de México reportó 5.3 millones de estudiantes en el nivel superior. Podríamos seguir con el desglose y las diversas fuentes. Pero nos damos una idea de la cantidad de estudiantes en las aulas en nuestro país atendiendo su educación formal.

Pero, además, muchas de esas instituciones, sobre todo del nivel técnico, media superior y superior, ofrecen lo que se denomina educación continua, esto son diferentes programas ofrecidos con diversos fines de aprendizaje a la población en general. También son estudiantes, desde esta perspectiva.

Pero el aprendizaje es una actitud. Puede haber personas en las aulas sin el mínimo interés por aprender y muchas otras personas que sin haber estado en una escuela, aprenden todos los días.

Lo anterior, por ejemplo, se enmarca en la propuesta que recién lanzó la Escuela de Trabajo Social Vasco de Quiroga, y que denomina “Formación para la vida”.

En este mismo discurrir de ideas compartidas, la lectura, pero no únicamente, es una puerta al aprendizaje, tiempos, vidas, visiones distintas y a veces distantes. Por estos días la Universidad de Colima ofrece muchas actividades enmarcadas en FELIB Altexto, 27 años de
difundir y promover la lectura.
Y tú, más allá de que estés o no en una institución educativa, o en un curso para la vida ¿te consideras estudiante? ¿con esa actitud por y para el aprendizaje? Sí es afirmativo, felicidades; si no lo es, nunca, nunca de los nuncas es tarde para aprender.