Bachicha para Liliana y sus lentes de John Lennon

Bachicha para Liliana y sus lentes de John Lennon
Por: Ihovan PINEDA 

El libro El invencible verano de Lilia es terrible, doloroso, y hasta frustrante, pues cuan doloroso es abrir de nuevo una herida que no ha cerrado, una herida de hace treinta años que no sana.
Este libro, que no es una novela, sino una conjunción, una sinergia, un mosaico, un vitral de géneros y subgéneros, porque utiliza la narrativa de la novela, la crónica, el diario, la epístola, el archivo, la entrevista y hasta la poesía, narra, cuenta, describe el feminicidio de Liliana, hermana de la autora Cristina Rivera Garza sucedido en 1990, año en que de hecho no se utilizaba todavía este término de feminicidio. Así, la estrategia narrativa de Rivera Garza es buena en este sentido, al utilizar y apoyarse de estos géneros y subgéneros para contar, investigar, y desenterrar un crimen sucedido hace más de 30 años; para revivir y saber el cómo y el por qué se dieron los hechos; para tener una imagen, una fotografía, una radiografía no sólo de la muerte de su hermana, sino de su vida; porque en el libro se da vida a  Liliana, ahí Liliana está viva, ahí se escuchan todavía sus pasos, sus risas, sus carcajadas, su voz, su mirada, sus pláticas, y creencias sobre la vida y el amor; ahí están sus deseos, ahí siempre está Liliana con sus lentes a lo John Lennon. Y pues es cierto que existe mucho de este tipo de literatura testimonial, y ahorita el libro que más recuerdo, porque lo leí recientemente, es el de Piedad Bonnett, Lo que no tiene nombre, dedicado a la vida y muerte de su hijo Daniel, que también es un libro sumamente doloroso. Así pues, debo confesarles, que a este libro de Rivera Garza le traía ganas, varios amigos y amigas me decían que lo tenía que leer, que era muy bueno, y que quien sabe qué tantos premios había y ha obtenido, siendo el más reciente el Pulitzer 2024 en la categoría de Memoria o Autobiografía, y pues sí, es un buen libro, un libro que da saltos entre la literatura y el periodismo. Y la verdad, es tan bueno, que llegué a odiar, sin conocerlo, al asesino de Lilia, a través de la lectura que te atrapa me urgía conocerlo, verle el rostro, saber cómo era y es, por el pinche coraje que da el saber que, como muchos otros casos en México, sigue impune. Por último, cabe recordar que Cristina Rivera Garza es una mujer activista, periodista, literata y catedrática, así que este libro que tenemos en las manos no es gratis, y de todos los premios que ha obtenido mejor ni hablamos, porque no acabamos. Hoy por hoy es una de las mejores narradoras mexicanas, así como en el contexto de la literatura universal. Busquen, compren, lean el libro, para que vean que a ustedes también le va a dar coraje.