Colima.- En los últimos cinco años han ocurrido por lo menos 15 accidentes en el estado de Colima en los que las víctimas perdieron la vida al intentar ganarle el paso al tren que atraviesa diferentes poblaciones de la entidad, como ocurrió el pasado fin de semana en la colonia Mirador de la Cumbre de Colima, donde un hombre y sus menores hijas murieron por esta causa.

El Fondo Nacional de Seguridad para Cruces Viales Ferroviarios, es uno de los 109 fideicomisos eliminados hace menos de un año por el Gobierno Federal a través el Congreso de la Unión, con el cual se financiaba la construcción, mantenimiento y operación de la señalización, sistemas de alerta y de obstrucción de tráfico automotor y peatonal en los cruces de vía de las zonas urbanas o poblaciones,

Hasta octubre del año pasado en México había siete mil 900 cruces de este tipo en el Sistema Ferroviario Mexicano, de los cuales más de mil eran irregulares y en ellos se requería invertir para garantizar la seguridad de la población, a través de este fondo creado en el año 2017 como parte de las atribuciones de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), con aportaciones de los tres órdenes de gobierno, los concesionarios y otras entidades públicas y privadas.

Un informe publicado por el portal especializado en transporte portuario T21, señala que durante el año 2019 la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), registró 669 arrollamientos de vehículos con 215 lesionados y 94 muertos, en muchas ocasiones debido a la velocidad y la capacidad de carga que impiden al tren frenar con facilidad, en promedio tarda 1.5 kilómetros en detenerse totalmente.

Desde hace dos años en la misma revista especializada, la Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF), hablaba de la necesidad de mejorar los cruces a través de la señalización y trabajar en el respeto al derecho de vía del ferrocarril para prevenir accidentes y pérdidas humanas.

Los accidentes que involucran al ferrocarril han sido comunes en los diferentes cruces de vía que hay en el Estado de Colima; históricamente se recuerda el que ocurrió hace más de 60 años, cuando el tren arrolló a un autobús que circulaba por la carretera Armería a Cuyutlán, dejando un saldo aproximado de 20 personas fallecidas, de acuerdo con los vecinos del lugar.

Con el pasar de los años, ese cruce ha ocasionado más incidentes de este tipo, convirtiéndose en uno de los más peligrosos junto con la zona de La Albarrada, los municipios de Tecomán y Coquimatlán, La Estancia, el Mirador de la Cumbre y la colonia Francisco Villa, en la capital de Colima.

A pesar de esta situación, reubicar 26.7 kilómetros de vías de la zona metropolitana de Colima y Villa de Álvarez sigue siendo sólo un proyecto que busca mejorar la operatividad y logística en el transporte de carga, pero también evitar el arrollamientos de vehículos y pérdidas de vidas humanas, así como el mejoramiento de la convivencia urbano-ferroviaria.

El estado de Colima tiene un tránsito frecuente de ferrocarril por toda la carga a granel y contenerizada que se moviliza vía ferrocarril todos los días desde el puerto interior de Manzanillo.

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