U de Colima integra frente para aumentar los apoyos a los docentes

Con el fin de analizar estrategias y crear un frente común para elevar el presupuesto del programa de Estímulos al Desempeño del Personal Docente (ESDEPED), la Universidad de Colima participó hace días en una reunión convocada por la Subsecretaría de Educación Superior, a través de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), donde asistieron rectores de universidades públicas de todo el país.

 

Esto fue informado en entrevista por el coordinador general de Docencia de la U de C, Juan Carlos Yáñez Velazco, quien añadió que en dicha reunión uno de los primeros acuerdos tomados fue que la Secretaría de Educación Pública (SEP) encabezará, junto con la ANUIES y los rectores de todas las universidades públicas del país, un solo frente para emprender una campaña política que fortalezca al ESDEPED.

Tras señalar que este déficit ha impactado negativamente y provocado dificultades financieras en las instituciones de educación superior del país, el funcionario detalló que durante los tres años previos este programa ha manejado, además de una partida de recursos ordinarios, una adicional aprobada por parte de la Cámara de Diputados, que en 2008 fue de 250 millones de pesos, en 2009 de 350 millones y en el 2010 disminuyó a cien millones, mientras que en el presente año no hubo partida extraordinaria.

Juan Carlos Yáñez, quien asistió a dicha reunión en representación del rector de la U de Colima, Miguel Ángel Aguayo López, añadió que “el impacto de esta reducción del presupuesto se resintió de manera importante en el conjunto de las universidades públicas. Eso evidentemente generó una preocupación en el seno de la ANUIES y en consecuencia planteó la problemática a la Subsecretaría de Educación Superior, y por eso la convocatoria a la reunión”.

Apuntó además que en el diagnóstico presentado por la Subsecretaría de Educación Superior, que dirige Rodolfo Tuirán, hubo una coincidencia en la situación general de las universidades, en el sentido de que existe un incremento en la productividad de los profesores, pero una disminución en los recursos para estimularlos, “lo cual crea una disparidad entre el nivel de exigencia y los recursos asignados para este programa, y por lo tanto una alerta en las Instituciones de Educación Superior (IES) del país”.

El funcionario habló de una situación nacional de contención de los salarios en las universidades durante los últimos veinte años, que los programas de estímulos de alguna manera han paliado la presión por un aumento más significativo, pero ante un panorama de contención de los salarios y una contracción del ESDEPED, existe un riesgo de desestabilización en las universidades”.

Otro de los acuerdos importantes señalados por el entrevistado es el referente a la necesidad de presupuestos plurianuales, por lo que explicó que actualmente las universidades trabajan con presupuestos anuales que no les permiten planear a mediano plazo, ya que tienen que estar haciendo ajustes permanentemente, y aunque esta modalidad se aplica ya en muchos países constituye una meta difícil de alcanzar por las IES del país.

De acuerdo a la información proporcionada en la reunión, dijo, se requiere un presupuesto del orden de los 350 millones de pesos; “ésa es la meta que se habría establecido alcanzar para que en 2012 las universidades no se vieran afectadas”.

Añadió que se acordó también una estrategia de carácter político para ir sensibilizando a distintos actores, desde la sociedad en su conjunto, pasando por los diputados federales y los congresos locales, hasta la Secretaría de Hacienda, que es la que otorga el dinero; “en ese sentido, en los próximos meses se irá poniendo en la mesa la importancia de un programa como éste que ha permitido, junto a otros esfuerzos, una elevación sustancial del nivel de calidad de las universidades en México”.

Otro punto abordado en la multicitada reunión fue la importancia de revisar las reglas que regulan el programa de estímulos, formuladas por la Secretaría de Hacienda desde 1994, y que ante los cambios que han sufrido las IES han perdido su vigencia. Entre otros lineamientos, se refirió a la disposición que señala que estos estímulos se otorgarían al treinta por ciento de los profesores de tiempo completo en las universidades, “pero de 1994 a la fecha la cantidad de profesores se elevó sustancialmente, sin que las partidas destinadas de ESDEPED crecieran en la misma medida”.

El secretario general de la ANUIES, Rafael López Castañares, prosiguió, será quien convoque a los rectores a las próximas reuniones para realizar un análisis y conformar un documento que argumente las razones que hay para fortalecer el Programa de Estímulos; “ese documento será el principio de la negociación entre la Secretaría de Hacienda y la SEP, las Universidades y la ANUIES”.

Además de la partida ordinaria y extraordinaria del gobierno federal, manifestó Yáñez Velazco, existe otra por parte de los gobiernos de los estados y una más de las propias universidades, y parte de la estrategia consiste en pugnar por recursos en los demás niveles en que recibe apoyo el ESDEPED. “Si las tres partidas crecen: la estatal, federal y la de las propias universidades, va a ser más fácil que el Programa de Estímulos cumpla su objetivo, que es el reconocer la buena investigación, pero sobre todo la buena docencia que hacen los profesores en las universidades públicas”.

El coordinador señaló, asimismo, que, por un lado, es importante realizar una campaña de sensibilización, negociación política y financiera ante la Secretaría de Hacienda y, por el otro, al interior de las instituciones de educación superior, hacer una revisión de las normas del Programa de Estímulos, “actualización que ya fue llevada a cabo en la Universidad de Colima y enviada a la Secretaría de Educación Pública con su respectiva respuesta a nuestra casa de estudios”.

Como un aprendizaje derivado de este problema, puntualizó que está claro que el éxito de las gestiones radica en la fortaleza de conjunto entre universidades, ANUIES y SEP; “el beneficio para el conjunto de la educación superior sólo será factible en la medida en que haya una estrategia integral y del conjunto de las universidades”.

Finalmente, resaltó la importancia de que la sociedad tenga presente que, mientras esta problemática se discute en la SEP y la ANUIES, “lo que nos corresponde en las universidades es seguir trabajando y demostrando el impacto positivo de este programa”.

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