INEGI autónomo, 10 años
Por: Balvanero Balderrama García
Dos millones 628 mil horas; o 43,800 días; 120 meses, o lo que es lo mismo, 10 años. Eso es lo que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía lleva de autónomo.
Su antecedente más inmediato es de 1983, cuando se crea el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, incorporando a la Dirección General de Estadística (con una trayectoria desde 1882), la Dirección General de Geografía (en funciones desde 1968), principalmente.
Nadie puede dudar la importancia que tiene la información en la conformación y consolidación de los Estados, así como de las instituciones en general. Se dice, con certeza, que información es poder, y desde esa perspectiva es destacable que la que integra y genera el INEGI haya derivado en ser gratuita y totalmente disponible en su sitio web.
El estado de cosas de un país como México es abrumador; desde saber cuántas personas hay, por segmento etario y sexo, pasando por características de los hogares, las viviendas y sus equipamientos, hasta la conformación del territorio, sus valles y montañas, divisiones, climas, flora y fauna; condiciones económicas, cantidad de negocios (unidades económicas, les nombra el INEGI), dónde se ubican, en qué sectores, personal ocupado, insumos; hasta cuestiones tan complejas como las Cuentas Nacionales, y el dato del PIB y sus diversas desagregaciones; inflación, empleo y desempleo.
También, por si lo anterior no fuera suficiente, se tienen a disposición, datos provenientes de registros administrativos de los tres órdenes de gobierno: municipal, estatal y federal.
Todo lo anterior con cada metodología e instrumentos de captación utilizados para la consulta pública.
Sin embargo, no es lo único, también se generó un área para estadísticas experimentales en donde se pueden encontrar temáticas como: bienestar subjetivo, clase media, demografía económica, estado de ánimo de los tuiteros, panorámica de la población joven por condición de actividad.
Es una institución que se ha ido posicionando entre los diversos segmentos de la población que requieren información para la toma de decisiones, fundamentación de proyectos, desarrollo de investigaciones y tareas escolares.
Es verdad que algunas personas que se acercan no encuentran todo lo que necesitan o al nivel de desagregación que lo requieren, pero siempre hay un punto de partida, incluso para refutarla es información imprescindible.
Seguramente se seguirán perfeccionando metodologías e instrumentos de captación, la tecnología hizo posible la transición del cuestionario en papel al electrónico, por mencionar un ejemplo; uno más son las consultas públicas para afinar diversos ejercicios estadísticos, como censos o encuestas.
El conocimiento profundo de México pasa por el INEGI, felicidades por estos primeros 10 años se su ser autónomo.
balvanero@gmail.com