El Rector de la Catedral Basílica Menor de Colima, Jesús Mendoza Preciado, manifestó la postura de la iglesia respecto a la decisión del Senado de la República de no considerar el adulterio como un delito, y dijo que ésta sería en contra de la reforma.
Consideró la Ley como una orden que parte de la razón y que está para procurar el bien de la comunidad, sin embargo considera que ésta debe buscar el bien común, y “la iglesia apoyada en el evangelio no está de acuerdo en la cuestión del adulterio”.
Explicó que es importante que se entienda que el adulterio se da cuando una persona que está casa vive con otra persona y mantiene la relación ente las dos familias. Y aclaró que para la iglesia también es adulterio cuando una persona está divorciado ante el civil, pero casado por la iglesia, y vive con otra familia, “la iglesia no lo acepta porque permanece el vínculo cuando juró ante dios”.
Mencionó que sobre el tema del adulterio existen muchas opiniones de sentido antropológico, social y religioso, pero que el que les compete es el religioso, por lo que enfatizó que el matrimonio cristiano no es un contrato social, sino un sacramento, “es un signo de la gracia”.
Reiteró su postura en contra del divorcio y del adulterio, y opinó que lo legal no siempre es moral.
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