5 policías muertos en Dallas; día más mortífero desde 11-S

Cinco policías de Dallas murieron y otros siete resultaron heridos durante lo que inició como una protesta pacífica por la muerte esta semana de dos hombres negros a manos de las fuerzas de la ley en Louisiana y Minnesota.

La cifra de cinco policías muertos hizo que fuera el día más letal para las fuerzas de la ley de Estados Unidos desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.

El jefe de la policía, David Brown, culpó de las muertes a «francotiradores», pero no estaba claro por el momento cuántos tiradores estuvieron involucrados en el ataque del jueves.

Las autoridades dijeron inicialmente que tres sospechosos fueron detenidos y que un cuarto fue muerto debido a un artefacto explosivo portado por un robot en un estacionamiento del centro de la ciudad donde el sospechoso había intercambiado disparos con la policía. Según Brown, el hombre le dijo a los negociadores que pretendía hacer daño a más policías, «especialmente a los policías blancos».

El alcalde de Dallas, Mike Rawlings, dijo a The Associated Press después de la muerte del cuarto sospechoso: «No sabemos realmente nada de los últimos momentos de su muerte, pero sí que unos explosivos lo hicieron estallar».

Agregó que la policía inspeccionó la zona en donde se realizó el enfrentamiento y no halló explosivos.

Las autoridades identificaron a uno de los sospechosos como Micah Xavier Johnson. El Ejército informó poco después que había sido soldado en Afganistán.

Los disparos comenzaron en torno a las 8:45 de la noche del jueves, cuando cientos de personas se manifestaban por las muertes en tiroteos policiales esta semana en Baton Rouge, Louisiana y un suburbio de St. Paul, Minnesota. Brown dijo a la prensa que varios francotiradores abrieron fuego contra los agentes «al estilo de una emboscada». Una persona resultó herida en los disparos, dijo Rawlings.

Brown dijo que al parecer los agresores «planeaban herir y matar a tantos agentes como pudieran». Imágenes de video del lugar mostraban a los manifestantes marchando por una calle en el centro de la ciudad, a aproximadamente un kilómetro (media milla) del ayuntamiento, cuando se oyeron los disparos y la multitud se dispersó para buscar protección.

Los ataques del jueves fueron los más mortíferos para los policías estadounidenses desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, según el Fondo Nacional para el Monumento a los Agentes de las Fuerzas de Seguridad, que lleva un registro de las muertes de policías en servicio.

También se hicieron comparaciones con el día de noviembre de 1963 cuando un francotirador asesinó al entonces presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, a sólo unas cuadras de ahí.

El jueves por la noche también se efectuaron protestas en otras ciudades de todo el país, después de que un policía de Minnesota matara a tiros a Philando Castile cuando estaba en un automóvil con una mujer y una niña. Los instantes posteriores al tiroteo se retransmitieron en vivo a través de un video difundido en Facebook. El día anterior, Alton Sterling murió tiroteado tras ser placado sobre el suelo por dos agentes blancos de policía. Ese incidente también quedó grabado en video.

El tiroteo del jueves sucedió en una zona de hoteles, restaurantes, comercios y algunos departamentos residenciales.

La escena era caótica, con helicópteros sobrevolando la zona y agentes con rifles automáticos en las esquinas.

«Todo el mundo empezó a correr», dijo Devante Odom, de 21 años, al Dallas Morning News. «Perdimos el contacto con dos de nuestros amigos simplemente cuando intentábamos salir de allí».

Las autoridades no han determinado si algún manifestante estaba implicado o fue cómplice del ataque, ni están seguras de haber localizado a todos los sospechosos, informó Brown.

Cuatro de los agentes fallecidos pertenecían a la policía local de Dallas. El cuarto formaba parte del Dallas Area Rapid Transit. La agencia emitió un comunicado identificándolo como Brent Thompson, de 43 años, el primer agente muerto en acto de servicio desde que la agencia de transportes formó un cuerpo policial en 1989.

Por otro lado, Theresa Williams dijo a Associated Press que la civil herida era su hermana, Shetamia Taylor, de 37 años. Williams precisó que su hermana había acudido a la protesta del jueves por la noche con sus cuatro hijos, de entre 12 y 17 años.

Al comenzar el tiroteo, Taylor se lanzó sobre sus hijos para protegerlos con su cuerpo. El viernes de madrugada estaba siendo operada por un disparo en la pantorrilla derecha.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que Estados Unidos está «horrorizado» por los tiroteos y que no hay una justificación posible para los ataques.

En declaraciones desde Varsovia, Polonia, donde tenía previsto reunirse con líderes de la Unión Europea y asistirá a una cumbre de la OTAN, el presidente afirmó que se hará justicia y pidió a los estadounidenses que recen por los agentes caídos y sus familias. También dijo que la nación debe expresar su gratitud a quienes sirven en las fuerzas de seguridad. AP